Rosario revivió las invasiones inglesas, pero en una cancha

También deslumbraron al público los paracaidistas. Los músicos interpretaron hasta clásicos de Sinatra

Cantaron la marcha de San Lorenzo, ovacionaron a los paracaidistas, gritaron durante la representación de las invasiones inglesas como una hinchada en un partido de fútbol y aplaudieron al ritmo de la música de las bandas. Así, casi unas 20 mil personas se sumaron ayer al Festival de Bandas Militares que se extendió por casi tres horas en el Estadio de Newell´s Old Boys. Fueron en su mayoría familias las que llegaron al parque Independencia para ver de cerca a los más de 1.500 efectivos del Ejército que participaron del espectáculo, mientras que otros optaron por quedarse afuera a disfrutar del resto de las alternativas que ofrece el lugar.

Para los organizadores, el encuentro fue "un éxito rotundo", porque si bien ya es la tercera vez que el festival se realiza en la ciudad, en esta ocasión "la envergadura del evento fue mucho mayor porque participan efectivos de diferentes puntos del país y el despliegue del espectáculo es también más amplio".

Además de la música de la Agrupación Campo de Mayo -desde marchas militares hasta el tango "Sur"- los uniformes de época del Regimiento de Patricios y del Tercio de Gallegos de la Escuela de Náutica Manuel Belgrano fueron lo que más llamaron la atención de chicos y grandes.

Estos dos grupos, que representaron una de las batallas de las invasiones inglesas, despertaron los gritos de los más chicos.Aparecieron con los mosquetes y fusiles de la época para enfrentar a la Guardia Escocesa que esperaba del otro lado del campo de juego, mientras el público hinchaba como si fuera un verdadero partido de fútbol. Es más, los Patricios y el Tercio de Gallegos -creado en 1806 para la defensa de Buenos Aires- no sólo ganaron la batalla, sino que lo hicieron sin perder a ninguno de sus hombres.

Luego, la música volvió nuevamente al centro de la escena con la Agrupación Manuel Belgrano y el Regimiento de Granaderos a Caballo, que desde su trompeta interpretó lo que fue en otros tiempos un clásico embate de caballería.

Después le siguió la Agrupación Buenos Aires, integrada por las bandas Tacuarí e Ituzaingó, que interpretaron desde el tradicional "New York, New York" popularizado por Frank Sinatra hasta el WMCA, del grupo Village People, acompañados por el ritmo del público.

Pero lo que más conmovió al público y sobre todo a los chicos fue la representación de un ataque sorpresivo realizado por el Regimiento de Asalto Aéreo. Un helicóptero aterrizó en el medio de la cancha; de allí bajaron varios efectivos y luego volvió con otros que se tiraron desde el aire con sogas de rappel.

"¡Mirá, es de verdad, está buenísimo!", se escuchó decir a Manuel, un nene de 7 años que participó del festival junto a su familia. Y su expresión se multiplicó entre la mayoría de los chicos que estaban en la cancha. Como Nahuel, de 7 años, que sobre el final dijo: "Me gustó el helicóptero y los tiros, fue buenísimo".

Un efecto similar provocó en el público la aparición en el aire del cuerpo de paracaidistas del Ejército, que aterrizó en el césped trayendo banderas argentinas y fue verdaderamente ovacionado.

Lo cierto es que algunos espectadores estaban allí por una verdadera tradición. Ese fue el caso de Silvana, que aseguró que "desde chica me gustaron los espectáculos castrenses y en mi familia siempre los vamos a ver". O Matilde, que llevó a su nieto a ver las bandas "porque es siempre un espectáculo muy lindo".

Otros, en cambio, dejaron en claro que preferían disfrutar del resto de las actividades del parque. "A mis hijos prefiero llevarlos a jugar a la pelota antes de que vean representaciones de batallas, sobre todo a días de un hecho como el de Carmen de Patagones que nos hace reflexionar sobre qué les pasa a los chicos y por qué están violentos", dijo Juan a La Capital.

Los patricios "enfrentan" a la Guardia Escocesa.