El consabido cara y seca de la Polla de Potrillos

Cuando aún resuenan en el aire los ecos de la resolución del Gran Premio Polla de Potrillos, quedó flotando el consabido cara y seca, tras la resonante victoria del alazán Urquell. Por el lado de los vencedores y como no podía ser de otra manera, los rostros reflejaban la satisfacción tras la faena cumplida por su pupilo.

Uno de los artífices principales fue su trainer, el brasileño José Alves Martins, que expresó: "Antes de la carrera le tenía mucha fa al potrillo porque viene creciendo constantemente en sus entrenamientos, y a medida que vayan aumentando los recorridos por su forma de correr va a rendir aún en mejor estilo". Luego prosiguió: "Siempre es lindo ganar algo importante como lo es un eslabón de la Triple Corona, por eso ahora iremos por más y le apuntaremos al Gran Premio Jockey Club, allí tendrá 400 metros más y además el césped le sienta bien".

Por el lado de los derrotados, mezclando conformidad y algo de bronca aparecía el jockey José Ricardo Méndez, quien minutos antes había escoltado al ganador con su caballo Inminente. Su enojo se debió al tropiezo que recibió a la altura de los 450 metros, cuando tuvo que esquivar al conducido por Guillermo Sena, que se venía parando. José Ricardo Méndez dijo: "Inminente había salido con mucha acción, y ahí surgió el imprevisto obstáculo de Súper Dandy, tuve que contenerlo para sacarlo hacia afuera y allí mi caballo perdió en parte algo del ritmo que le había impuesto a su atropellada inicial". Más adelante indicó: "Pese a eso igual estamos contentos con el desempeño de Inminente, y lo que estamos seguros con Mario -por el trainer Catapano- es que 3 cuerpos de diferencia entre estos potrillos no hay, y ese contratiempo fue gravitante luego en el resultado final".

La Providencia en pleno luego de la victoria del potrillo Urquell.