 | lunes, 20 de septiembre de 2004 | River regaló dos puntos pero no la punta Tenía el triunfo pero se durmió y empató con Estudiantes River llegó embarrado a la cima del Apertura después de desperdiciar una ventaja exigua en el marcador pero holgada en el juego ante Estudiantes, que le igualó 1 a 1 sobre la hora.
Los riverplatenses se imponían 1 a 0 con un gol de Gabriel Pereyra a los 44 minutos del primer tiempo, pero a los 42' del complemento llegó la paridad de Juan Krupoviesa para los platenses, aprovechando otra falla del arquero Franco Costanzo en la salida de un centro.
Así, River pagó cara la desidia experimentada en el segundo tiempo, cuando en vez de exigirse para rematar el partido prefirió refugiarse en la comodidad de un manejo inofensivo, aprovechando la impotencia en ataque de su rival.
Es que en vez de concretar lo que insinuaba, el conjunto de Leonardo Astrada se dedicó a lateralizar el juego. Y de esta manera, sobre el final y bien a su estilo, Estudiantes se llevó un punto valiosísimo de la nada, ya que en el balance general no lo mereció.
Por contrapartida River se quedó sin dos unidades por las que había hecho, al menos, más méritos que su rival.
Porque en el primer tiempo ejerció una neta superioridad sobre los de Reinaldo Merlo, que se vieron desbordados por los costados y tampoco supieron como hacer pie en el medio ante el mejor juego de los volantes locales.
Pero River en el segundo tiempo cometió un error que a la postre le iba a costar muy caro: se dejó estar, reservando fuerzas para el partido del miércoles ante Arsenal, por la séptima fecha, advertido de la falta de presencia ofensiva del pincha.
Es que en principio parecía que esto iba a ser suficiente para las aspiraciones del puntero del campeonato, aunque esto fuera impropio de sus pretensiones, su condición de mejor equipo y el escaso linaje de su adversario.
Y Estudiantes, tan conservador como siempre, recién se animó a ir en los cinco minutos finales, cuando ya se consideraba perdido.
Primero fue con un centro desde la izquierda que Rafael Maceratesi le sacó de la cabeza a su compañero Fernando Ortiz, pero después pegó con un centro del delantero que otro defensor, el tucumano Krupoviesa, mandó a la red con una palomita, para señalar el segundo gol de su carrera profesional y hacer estallar a los diez mil hinchas que llegaron desde La Plata.
Y con esto apenas, con ese poquito de interés por atacar, el equipo de Merlo se llevó el puntito que fue a buscar al Monumental, y que le permite mantenerse a dos unidades del líder riverplatense y a una de sus escoltas, Boca y Vélez. Es cierto, no fue justo. Pero River fue culpable. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Estudiantes se esforzó al máximo (como lo hace Adrián Romero) para complicar a River y tuvo la dósis de suerte sobre el final, con el empate. | | |