 | lunes, 20 de septiembre de 2004 | Editorial ONU, cumbre y reformas La reunión cumbre de las Naciones Unidas, que sesionará a partir de mañana en Nueva York, ha despertado singular espectativa en la opinión pública mundial y hay buenas razones para ello. En primer lugar, porque el organismo se ha planteado esta vez impulsar modificaciones al Consejo de Seguridad, algo por lo que se venía bregando desde hace bastante tiempo sin resultados. Y aunque se sabe que no se materializará en esta cumbre, sí es muy probable que el debate se profundice y se acuerden los lineamientos para que en la próxima reunión ya quede modificada.
La polémica se centra sobre el número de miembros que debe tener el Consejo de Seguridad, organismo encargado de garantizar la paz. Actualmente, posee quince miembros, cinco de los cuales son permanentes (EEUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China) y con poder de veto, mientras que los restantes rotan cada dos años. Se busca ampliarlo y hay un principio de acuerdo para llevarlo a 25. Pero seis naciones pretenden un puesto permanente y con poder de veto: Japón,Alemania,India,Brasil,Sudáfrica y Egipto. A su vez, cada uno de ellos enfrenta diferencias con otros países de la región que representa. La Argentina se encolumna con Brasil, pero pretende que los cargos sean semi-permanentes, de modo de que otros países de la región puedan ocuparlos en algún momento. El presidente Kirchner, ya está en Nueva York y se espera su discurso en la ONU también con interés, ya que trascendió que expondrá una posición crítica sobre la conducta y el rol de los organismos financieros internacionales.
Los discursos, precisamente, son otro de los fuertes tópicos que tendrá esta Asamblea General, ya que Kofi Anan la semana pasada volvió a cargar contra EEUU y sus aliados por la ilegalidad de la guerra desatada en Irak. El presidente norteamericano hablará mañana y su mensaje acaso se vuelva conciliador, con la intencionalidad de captar votos para las presidenciales de octubre.
Existe una imperiosa necesidad de que la ONU recupere credibilidad y capacidad para intervenir. Como hace 59 años, cuando fue firmada en San Francisco la Carta de las Naciones Unidas, hoy sigue siendo un desafío preservar a las futuras generaciones del flagelo de la guerra, reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas. Ojalá sea este encuentro el que logre dar un paso adelante en ese sentido. enviar nota por e-mail | | |