 | lunes, 20 de septiembre de 2004 | Poder ilimitado. Hu Jintao logró "jubilar" a Jiang Zemin del influyente cargo de jefe de las FFAA El presidente de China ganó la lucha interna en el partido con su predecesor El ahora indiscutido hombre fuerte busca modernizar la gestión pero rechaza de plano la democracia Pekín. - El jefe del Partido Comunista y del Estado chino, Hu Jintao, sustituyó al frente de las fuerzas armadas al anciano Jiang Zemin, ex número uno del régimen quien fue jubilado por "razones de salud". Hu surge así como el indiscutido hombre fuerte del país al sumar el último cargo clave que le faltaba.
El pleno del Partido Comunista Chino (PCC), que concluyó ayer, aceptó la dimisión de Jiang Zemin, de 78 años, a la presidencia de la poderosa Comisión Militar Central del partido.
Hu Jintao, de 61, ya lo había sucedido al frente de la secretaría general del PCC en 2002 y de la presidencia de la República en 2003. El retiro de Jiang supone el primer traspaso pacífico del poder desde la fundación del régimen comunista en 1949.
La llegada al poder de Jiang en 1989 se produjo tras la represión sangrienta de la Primavera de Pekín y la destitución del jefe del partido, Zhao Ziyang. Los debates en torno a la dimisión de Jiang fueron animados debido a que tiene todavía numerosos adeptos en la dirección, según fuentes del partido.
El cargo de presidente de la Comisión Militar, además de que permite dirigir a las enormes fuerzas armadas de un régimen autoritario, confiere grandes prerrogativas en los ámbitos de la seguridad y la política exterior.
Jiang parece haber cedido finalmente a la presión del comité central del PCC, donde una mayoría de miembros deseaba su partida para dar más poder a Hu, que hasta ahora ocupaba la vicepresidencia de dicha comisión.
"Por unanimidad, el pleno estimó que el nombramiento de Hu es conforme al principio que quiere que el partido disponga del poder absoluto sobre el ejército", señaló la agencia oficial China Nueva.
El estado de salud de Jiang, que al parecer sufre un cáncer de próstata, no parece haber sido determinante en la decisión de jubilarse, indicaron fuentes del partido. Hu es ahora el nuevo hombre fuerte del país y debería poder avanzar más libremente en su agenda política.
Al frente de esta agenda figura la modernización del partido, tema central del pleno que se celebró a puerta cerrada del jueves hasta ayer. Hu busca combatir la corrupción que mina el régimen y provoca tensiones sociales.
Los observadores se preguntan sin embargo cuáles son los proyectos exactos de Hu, enigmático dirigente de un régimen opaco. En todo caso, lo que no figura en sus proyectos es cambiar el sistema político vigente desde hace 55 años. Adaptar el modelo de democracia occidental a China conduciría al país a un "camino sin salida", declaró Hu Jintao la semana pasada. Queda por saber si los numerosos partidarios de Jiang Zemin en la dirección comunista, y por lo tanto en el Estado, lo dejarán maniobrar en paz.
La mayoría de los comentaristas había sugerido que Jiang no abandonaría su último cargo salvo que su principal aliado en la cumbre del régimen, el vicepresidente Zeng Qinghong, fuese nombrado vicepresidente de la Comisión Militar Central, en sustitución, precisamente, de Hu. Pero según el comunicado oficial difundido al final del pleno, Zeng no forma parte de la comisión.
"Bendecido" por Deng y represor Hace diez años, Hu fue designado por el desaparecido Deng Xiaoping como referente de la cuarta generación de dirigentes del partido. Hasta su elección como secretario general, Hu era un dirigente poco conocido.
"Es muy bueno, brillante", dice de él Wang Dazhong, presidente de la Universidad Tsinghua, donde Hu Jintao estudió de 1959 a 1964. La Universidad Tsinghua, donde se recibió de ingeniero hidráulico, es la mayor cantera de líderes políticos chinos. Hu comienza a asumir responsabilidades en esta universidad en 1964, pero deja sus funciones al principio de la Revolución Cultural, en 1966. Reaparece en 1982, ejerciendo funciones a nivel nacional en la Liga de la Juventud Comunista antes de convertirse, a los 43 años, en el secretario provincial más joven del partido.
A finales de 1988, Hu Jintao asume la jefatura del partido en el Tíbet, donde actuará con mano de hierro para sofocar una revuelta en marzo de 1989 y poner punto final a una década de apertura política. En 1992 es propulsado al muy exclusivo club de siete miembros permanentes del Buró Político por simple decisión de Deng Xiaoping. "Es un buen camarada", dijo de él, al parecer, el viejo patriarca. Intervención escueta y a la vez más que suficiente. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Jiang junto a Hu en la Asamblea Nacional del Pueblo, en 2003. | | |