 | lunes, 20 de septiembre de 2004 | Contratos. Francia, que presentará una queja formal esta semana, dice que complica la seguridad jurídica y trabará inversiones Ofensiva europea contra el proyecto de ley para regular a las privatizadas La iniciativa, que está en el Congreso, establece severos castigos para las compañías y crea una tarifa social Walter Schmidt El gobierno de Francia manifestó su preocupación por el proyecto de ley que establece un nuevo marco regulatorio para los servicios públicos y que generó un revuelo en las firmas francesas, alemanas, españolas e italianas en el país, y en los próximos días presentará su queja formal ante la administración de Néstor Kirchner.
Esta semana, cuando el canciller Rafael Bielsa se reúna en Nueva York con su par francés, Michel Barnier, escuchará del funcionario europeo un crítico planteo que incluirá un llamado a resolver el problema de la deuda con los organismos financieros internacionales y los acreedores privados.
"El ministro francés Barnier dirá también al canciller (Rafael) Bielsa que estamos preocupados y que hay casi un revuelo de las empresas francesas por el proyecto de ley que está en manos del Congreso, sobre el marco regulatorio de los servicios públicos", aseguró el embajador de Francia en Buenos Aires, Francis Lott.
Con un tono pausado pero firme en el salón de estar del Palacio Ortiz Basualdo, Lott aseguró que ese proyecto, enviado por el Ejecutivo, y que aún no fue tratado en el marco de la comisión de Obras Públicas de Diputados, "no corresponde a la realidad y necesidad de hacer un clima mejor para las empresas extranjeras".
Así, dejó en claro que "las otras empresas francesas esperan que sea posible invertir en este país pero, para eso, es necesario resolver los problemas de la deuda y de la regulación".
"Las empresas desean trabajar aquí, pero para trabajar en un país es necesario conocer las reglas de juego y este proyecto no hace la luz sobre las que serán las reglas para las empresas encargadas de los servicios públicos", enfatizó el diplomático.
La iniciativa establece, entre otros puntos, distintas sanciones a las empresas como el castigo por incumplimiento, las multas, las obligaciones de las firmas y una tarifa social.
"Con mis colegas español, (Manuel Alabart) italiano (Roberto Nígido) y alemán (Rolf Schumacher), vamos a trabajar para explicar al gobierno y a los miembros del Congreso que lo nos parece necesario y que el sentido de las empresas es invertir", aseguró el embajador.
En ese contexto, Lott reveló que mantuvo conversaciones con los ministros de Economía, Roberto Lavagna; de Planificación, Julio de Vido; el canciller Bielsa; "y los miembros del Congreso Nacional".
"Nos dijeron que, naturalmente, hay una posibilidad de mejorar el texto y que todo lo que se dice sobre este proyecto es muy importante para los que preparan la redacción", explicó.
En relación con la situación de la empresa Thales Spectrum, cuya concesión del espacio radioeléctrico le fue rescindida por el gobierno nacional, el embajador aclaró que "no es parte de la agenda bilateral" sino "algo de la justicia".
Acerca de las negociaciones de la Argentina con los acreedores privados, Francis Lott aclaró: "No tenemos muchos acreedores franceses como nuestros amigos alemanes e italianos, pero pensamos que es necesario salir de esta situación de default que no es buena".
La discusión por la deuda Empero, señaló que "nos parece que las cosas se aproximan y que hay una posibilidad de encontrar una solución muy rápidamente", sobretodo, luego de "hablar de esto con el ministro Lavagna", reveló el diplomático.
Luego, calificó de normal la posición del Grupo de los Siete países mas poderosos sobre la deuda argentina, ya que "no puede ser diferente".
"El G7 piensa que hay cosas de sustancia que deben ser hechas por la Argentina, como el pago de los compromisos con los organismos financieros internacionales y la puesta en marcha de las leyes" de regulación de los servicios públicos, sostuvo.
Consultado sí había preocupación en los empresarios de su país en la Argentina, respecto de las protestas de los piqueteros, Lott respondió: "No solamente los empresarios franceses sino los argentinos de la calle piensan lo mismo. Por ejemplo cuando uno toma el taxi".
Al referirse a la situación argentina, señaló: "Hemos visto que hay una economía mejor pero sabemos también que la pobreza está, que hay gran cantidad de desocupados, que el trabajo negro existe, que el trabajo en blanco no es la realidad completa de Argentina y que hay villas miserias, incluso una a 500 metros de esta embajada".
Finalmente recordó que "tenemos un acuerdo de cooperación con el partido de La Matanza para trabajar con ellos sobre los problemas de salud, educación y mejorar las viviendas", para lo cual, "vamos a inaugurar en unos meses un pequeño barrio que hemos construido para luchar contra las villas miseria" agregó. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Lott quiere "un mejor clima para las empresas extranjeras". | | |