| | miércoles, 08 de septiembre de 2004 |
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-Me ha llegado Candi una carta muy extensa del propietario de un bar que fue sometido a un trato injusto y arbitrario por parte de la Municipalidad que clausuró su negocio durante diez días. El hombre, según nos cuenta, estaba el 15 de agosto pasado con sus dos hijos, su pareja y tres amigos reunidos en su bar que, de paso le aclaro, estaba cerrado al público.
-Ajá, y qué pasó.
-Voy a resumir la carta. Sergio dice: "Siendo las 2 de la madrugada vemos estacionar un móvil de la Guardia Urbana, una trafic y un auto particular, de los cuales descienden tres inspectoras y alrededor de tres o cuatro policías. Pensando que se dirigían al bar que está al lado del mío, seguimos charlando. Grande fue nuestra sorpresa cuando vemos que se dirigen hacia nosotros. Les abro e inmediatamente irrumpen los policías y las inspectoras diciendo que había que desalojar porque tenían que clausurar el lugar. Al preguntarles por qué, ya que estaba cerrado y era una reunión familiar donde no había ninguna clase de ruido, ni música, ni actividad extraña, esta gente me informa que nos habían denunciado por ruidos molestos, que habían tomado una medición a las 22 horas y la misma superaba los decibeles permitidos. Infructuoso fue tratar de explicarles que a esa hora era imposible ya que recién a las 22.30 había yo arribado al bar. La gente que estaba conmigo también le decía lo mismo, pero no hubo caso, no se les pudo hacer entender. También les pido que me mostraran la medición a lo cual me responden que ellos no la tenían.
-¿Y cómo sigue la historia?
-Dice el hombre que "El calvario comenzó cuando voy a la Municipalidad y me derivan a la jueza, allí empieza una historia que hasta el día de hoy todavía no puedo digerir y que también me ha quitado el sueño literalmente. De muy malos modos esta "jueza", al explicarle los hechos, me dice que soy culpable que tengo que pagar una multa. Le pregunto si me puede escuchar para poder defenderme, lo cual es mi derecho, entonces me dice que le haga un descargo por escrito. A todo esto, ya habían pasado tres días de la clausura y seguíamos cerrado, cuando le llevo el escrito, no me deja entrar a dárselo. Al único que dejó entrar fue a mi abogado a quien le dijo que se iba a tomar su tiempo para leerlo. Junto con el escrito le presentamos una serie de pruebas por las cuales se demostraba que nosotros no habíamos incurrido en nada de lo que se nos acusaba. También estaba en el escrito los nombres de los testigos y también se pedía que nos mostraran la medición ya que no lo habían hecho. Otra cosa que presentamos es un informe hecho a nuestro pedido por un ingeniero en seguridad industrial en el cual se informa las condiciones del lugar y dice que es muy improbable que pueda surgir de nuestro negocio algún ruido que afecte a los vecinos".
-Conozco otros casos de actitudes similares, pero siga Inocencio.
-Bueno tras señalar que acompañaron otras pruebas y peticiones este hombre dice que "Cuando vamos a interiorizarnos de la contestación del escrito, nos encontramos con la sorpresa de que (la jueza) no lo había leído, que no había dictado sentencia, que había llamado a las inspectoras y que en el descargo de ellas, lo cual la leímos junto con mi abogado, decía que se habían dirigido a un bar céntrico y que fueron insultadas por el padre del titular y que habían radicado la pertinente denuncia en la comisaría tercera. Cuando leemos esto no lo podíamos creer. Traté de decirle a la jueza que la dirección de mi bar era otra y que es imposible que hayan sido insultadas por el padre del titular ya que "la" titular es mi esposa. Resumiendo: sí o sí tuve que pagar la multa. Pero acá hay otra joyita de la "Muni", si se paga en cuotas no permiten hacer la apelación. O sea que me clausuraron 10 días, no me dejaron ejercer mi derecho a una defensa, me faltaron el respeto por el mal trato y la soberbia de la jueza, no fui escuchado, ya que no me dejaron entrar, no citaron a ninguno de los testigos por mi presentados. Si esto no es una burla, por favor explíquenme ustedes. Quiero decirles también que me presenté en la comisaría tercera para informarme de la denuncia. No existe ninguna denuncia en contra mío ni de nadie del bar. También debo decirle que tengo todas las pruebas de lo que estoy diciendo. Sergio". Candi, le pido que mañana me dé su opinión.
Candi II | | |
 | "Esperamos recuperar la convivencia con los piqueteros"
Néstor Kirchner
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