Cuando el dolor perturba

Una novedosa técnica psicológica sirve para desbloquear las trabas producidas por hechos traumáticos, sean catástrofes, robos, violación, accidentes y agresiones. La técnica, denominada Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (cuyas siglas en inglés son EMDR), proviene de Estados Unidos. "La EMDR permite desbloquear el sistema fisiológico de procesamiento de información del cerebro a través del mismo mecanismo utilizado por la mente en el aprendizaje y la memoria, identificado con el sueño Rem", explicó la psicóloga Patricia D' Angelo, una de las profesionales rosarinas especializadas en este método terapéutico poco difundido, y miembro de la EMDR International Association.

El trabajo se realiza con el terapeuta, quien guía al paciente en movimientos oculares que estimulan el cerebro y logran el reprocesamiento de hechos dolorosos o conflictos sin resolver. "Luego de la aplicación de la técnica, aumenta la capacidad del paciente en la búsqueda de recursos para resolver situaciones difíciles", apuntó la psicóloga.

D'Angelo aclaró que el método se utiliza en el marco de una terapia breve. La técnica fue creada en 1987 por la doctora Francine Shapiro, del Instituto de Salud Mental de Palo Alto, California, Estados Unidos. "El método se encuentra en permanente investigación y expansión en el mundo, habiendo sido incorporado a la cobertura de seguridad social en varios estados de EE.UU. -agregó D'Angelo-. En Buenos Aires existen institutos de formación autorizados por la EMDR International Association, que otorgan acreditaciones de validez internacional.


Elaboración profunda
Durante la sesión y con la ayuda del terapeuta, el paciente va trabajando los sucesos traumáticos, a veces a través del recuerdo, hasta llegar a otro estado interior. "Deja de sentir la situación dolorosa como una ofensa o marca irreparable y comienza a integrarla como un suceso pasado que consiguió superar", destacó la profesional.

La indicación de esta terapéutica se realiza en el contexto de un tratamiento psicológico y cuando el profesional lo evalúe conveniente de acuerdo a la historia de cada persona. En general requiere de sesiones más prolongadas que las usuales.

Se aplica no sólo para abordar hechos traumáticos sino también para la comprensión y resolución de relaciones conflictivas; la búsqueda de recursos internos para resolver problemas y mejorar la autoestima; alivio en los procesos de duelo; tratamiento de fobias y depresión, entre otros.

"A través de la EMDR se aborda la memoria del cuerpo, es decir, se trabajan aspectos dolorosos que en general se repiten a través de la conducta y que quedan grabados a nivel corporal. Ello se expresa a través de frases tales como: tengo una piedra en el estómago, un nudo en la garganta, una mochila en la espalda", explicó D'Angelo.

De acuerdo a su experiencia, la evolución de los pacientes es muy favorable. "Los circuitos de la mente que conmocionan el cuerpo se liberan, y desaparecen las reacciones psicosomáticas, las ideas negativas y la repetición de las malas relaciones interpersonales originadas por la angustia. A partir de allí el paciente puede abordar sus problemas de una forma saludable. Por ejemplo, ante un examen que antes le provocaba pánico, en un principio puede sentir temor a que el episodio se repita; pero en realidad deja de sufrir escalofríos, desmayos, entre otras reacciones. Puede rendir el examen y comienza otra forma de vivir", aseguró.

Finalmente la profesional citó que los beneficios de la técnica quedaron registrados en estudios neurológicos (mapeos cerebrales realizados antes y después del tratamiento).

Las repercusiones de una catástrofe a veces tardan años en manifestarse.