Newell's: Aquí se hacen bien los deberes

Los trabajos leprosos de pretemporada se rigen bajo un sistema de multas y premios

Mauricio Tallone / Ovación (Necochea - Enviado especial)

Un grupo saborea la sana convivencia cuando no engrupe. Cuando practica una solidaridad verdadera. Cuando no vende a las miradas exteriores como un símbolo de unión con el único objetivo de tapar una realidad diaria cargada de egoísmo e individualismo. Lo que se aprecia afuera es lo que se respira adentro. Y una buena manera de vitaminizar el espíritu solidario en la intimidad es a través de la organización. Precisamente en esa dirección, el Tolo Gallego y el cuerpo técnico rojinegro, bajaron una línea de respeto a rajatabla de los límites y las transgresiones. Por eso para que el ambiente en tantos días de encierro en Necochea sea más propicio y llevadero, todos se entregan a una cotidianeidad que se mantiene sobre el armado de las comisiones de finanzas, relaciones internas, pagos de multas, colectas, recreación y algún que otro reto de esos que sirven de chirlo más que de una cachetada.

Como ocurre en todas las sociedades, las finanzas son un punto de apoyo importante para que las cosas marchen sobre rieles. Los integrantes del cuerpo técnico son los encargados de recaudar el dinero obtenido de las colectas ya que todos, sin excepción alguna, están expuestos a ser castigados en caso de que cometan alguna infracción, como ponerse la ropa que no corresponde para las distintas horas, llegar tarde a las comidas, levantarse después de lo estipulado o usar el celular en los horarios no permitidos.

Cuentan que aquel que viola esta última disposición no sólo se gana un puntaje negativo en la planilla que celosamente confecciona el profe Fleitas, sino que al Tolo le pone los pelos de punta que el aparatito vibre en pleno almuerzo o cena. Ni hablar si el sonido se escucha en el desayuno, hora en que el técnico de Newell's considera fundamental para encarar una jornada rigurosa con todas las antenitas bien puestas.

El único habilitado (entre comillas) que puede tener abierto su celular en la franja horaria prohibida es Daniel Carmona, el eficiente secretario técnico de la delegación. Es que el privilegio se lo da la dinámica de su trabajo, ya que algunas tareas las debe resolver en forma inmediata y por eso goza del lujo de atender alguna llamadita importante, siempre y cuando esté relacionada con el alcance de sus funciones. Un ejemplo, cuando el sábado pasado por la tarde se fue en remís a buscar a Julián Maidana al aeropuerto de Mar del Plata, que llegaba procedente de Córdoba.

Otro sostén imprescindible que hace germinar optimismo son los juegos que ordena el cuerpo técnico en los entrenamientos. Como sucede en Rosario cuando la practica se celebra en Bella Vista, el Tolo también impuso esta metodología en Necochea. Por eso todo aquel jugador u equipo que se impone en el picadito o en los juegos con pelota de los entrenamientos se gana las famosas remeras que se compran con el pago de multas y los premiados van sumando un puntaje en una tabla general en la que se computan varias actividades y figuran los desniveles de conducta que sufrió el grupo.

En referencia a eso, Ovacion hizo sus correspondientes averiguaciones y llegó a una conclusión: desde que el plantel rojinegro está anclado en la costa la ficha que completa el profe Fleitas tiene mucho de blanco y poco de rojo. Una muestra elocuente de que los muchachos hasta ahora están haciendo muy bien los deberes.

El Tolo estimula el sistema de premios y multas.