Desaparecidos. Arrestan al represor Maderna en Ezeiza

El ex teniente Amelong volvió a rechazar las acusaciones

El ex miembro de Inteligencia negó los graves cargos y dijo que se dedicaba a "la reparación de vehículos"

Javier Felcaro / La Capital

El capitán Horacio Maderna, ex secretario de Gobierno de la Municipalidad de San Lorenzo durante la última dictadura militar, fue detenido ayer en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a escasos minutos de haber arribado procedente de España. En tanto, Juan Daniel Amelong, abogado y ex teniente del Ejército, volvió a rechazar las acusaciones en su contra y los cargos que le imputó Omar Digerónimo, juez federal de Rosario.

Maderna quedó preso alrededor de las 6, cuando descendió del avión que lo trajo desde la península ibérica. Luego fue trasladado al Batallón de Arsenales Fray Luis Beltrán, donde permanece alojado. Hoy será indagado por el magistrado.

El capitán había remitido a Digerónimo un escrito anticipando que en los primeros días de junio se entregaría a la Justicia. Maderna, junto al arrestado concejal sanlorencino y ex diputado provincial del PJ Pedro Pili Rodríguez, fue citado a declarar en el 2003 por el magistrado, después de que el ex gremialista Manuel Casado y el militante social Carlos Avalos dieran testimonio de sus arrestos ilegales y los vejámenes sufridos.

El vínculo entre Maderna y el por entonces director de Asuntos Jurídicos de la Intendencia de San Lorenzo quedó de manifiesto hace poco, cuando la esposa del militar aportó al juzgado un escrito donde, además de explicar que el capitán estaba visitando a uno de sus hijos en España, se incluyó el acta de matrimonio. Rodríguez figura como testigo.

El edil del Partido Vecinal fue imputado como partícipe de la "privación ilegítima de la libertad mediante violencia, amenazas y aplicación de tormentos" de Casado y Avalos, con quienes acaba de ser careado.

También se le endilgó la "privación ilegítima de la libertad en grado de tentativa" de Edilio Quiroga, otro ex integrante de la Columna Sabino Navarro (desprendimiento de Montoneros), quien, al descubrirlo en las calles rosarinas, lo forzó a ponerse a disposición de Digerónimo.

Amelong -en tanto- amplió su declaración, trámite que había solicitado el abogado Osvaldo Gandolfo (defensor oficial) para poder leer el expediente en el que se señala al ex teniente como uno de los represores que actuó en los centros clandestinos de detención Quinta de Funes y Fábrica Militar Domingo Matheu.

En rigor, el ex miembro de Inteligencia se limitó a negar en forma genérica los delitos que carga sobre sus espaldas y las graves descripciones acerca de su persona que constan en el expediente, remitiéndose -al mismo tiempo- a su foja de servicios. Argumentó, además, que se dedicaba a reparar vehículos.

Posteriormente, Amelong fue regresado a su lugar de detención: el Batallón de Comunicaciones 121. A fines de mayo el juez le había imputado los delitos de secuestros, torturas y desaparición forzada de personas.

Por su parte, el ex director de la Domingo Matheu durante los años de plomo, el ex teniente coronel Enrique Jordana Testoni, será trasladado mañana desde el Hospital Militar porteño, donde está internado, a los Tribunales ubicados en bulevar Oroño al 900 para ser indagado por el magistrado.

Todo indica que la definición de la situación procesal de los primeros arrestados (con la caída de Maderna las capturas suman 22) en el marco de la investigación del funcionamiento de centros clandestinos en jurisdicción del II Cuerpo de Ejército entró en la cuenta regresiva.

El abogado y ex teniente Amelong amplió su declaración.