Una suspensión derivada de las pistas

Uno de los aspectos más interesantes del 407 es el desarrollo de las suspensiones con un novedoso esquema en el tren delantero, elaborado a partir de la experiencia recogida en los 405 y 406 de carrera.

En el tren delantero posee un clásico sistema McPherson en la parte inferior pero que es complementado por un segundo triángulo a la altura del anclaje superior del amortiguador.

Según lo describen los técnicos de Peugeot, este "doble triángulo de pivote desacoplado" permite la separación de los desplazamientos verticales (bombeo del amortiguador) con el de balanceo de la rueda.

Esto permite obtener un pequeño ángulo de pivote con una mínima desviación respecto al eje de la rueda. En términos de prestaciones, aísla las funciones de tracción y dirección con lo cual se sacan beneficios en confort y rendimiento dinámico.

Este sistema fue desarrollado para el 405 de Superturismo francés (1995) y para el 406 de Superturismo alemán (1997), pero nunca había sido utilizado antes en un auto de producción.

La suspensión trasera es del tipo multilink pero muy distinta a la vista en el 406. Las diferencias principales son la instalación de conjuntos de resorte-amortiguador inclinado y un brazo longitudinal desacoplado del pivote.

Los conjuntos delanteros y traseros se sostienen en sendas piezas con fijaciones amortiguadas de aleación de aluminio Cobapress que cumplen las funciones de eje y de refuerzo estructural del chasis.

Los amortiguadores son de gas de cuatro válvulas. Con la motorización V6 el amortiguamiento es variable automáticamente según nueve leyes prefijadas que actúan de forma independiente para cada rueda.