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 miércoles, 09 de junio de 2004

EN EL CAMINO
El retorno del rey
Prueba del Peugeot 407 en rutas de Portugal. A la conocida elegancia de la familia 400 se le adicionó un carácter más enérgico. Llegará a Argentina en 2005

Jorge Kaplán / La Capital

Un auto de la nueva centuria que abreva en las ricas aguas estilísticas de las berlinas deportivas de antaño. Esa oración puede definir de forma arbitrariamente escueta al Peugeot 407, heredero de la tradición trazada por la familia "400" que marca un salto de valor respecto de los últimos exponentes 405 y 406. El modelo fue lanzado en Europa en abril pasado y AUTOS ya lo probó en las soleadas rutas del sur de Portugal junto a lo más granado de la prensa especializada de Latinoamérica.

En septiembre del año pasado, Peugeot dio las primeras pistas del 407 con la presentación en el Salón de Frankfurt del concept car Elixir, que en una carrocería de tres puertas ya mostraba los rasgos distintivos, fundamentalmente el frontal.

En diciembre, Peugeot presentó en su portal de internet para la prensa el nuevo 407 con lujo de detalles y en abril salió a la venta en los principales mercados de Europa.

Pero Argentina deberá esperar un poco. Los funcionarios locales de la marca mantienen la fecha de lanzamiento guardada bajo siete llaves, aunque trascendió que se haría en el primer tramo de 2005. Mientras tanto, trabajo no ha de faltarles ya que se prevé para la primavera el desembarco en estas pampas del 307 CC (Coupé Cabriolet).


Condimento sport
Si el 406 es una elegante berlina de alta gama, los diseñadores de Peugeot se plantearon para su sucesor mantener esa característica pero con un carácter más emocional. La estrategia fue incorporar elementos estilísticos de los últimos modelos de la marca (206, 307, 607) y las proporciones de las berlinas deportivas (largo capot y corta cola, con un parabrisas muy lanzado, y una amplia toma de aire).

Las ópticas delanteras se alargan hacia atrás pero manteniendo la forma trapezoidal iniciada en el 504 (evolucionada luego en los 405, 306, 406). En las luces traseras también perdura disimulada la forma del 405.

La insignia con el león se colocó sobre la chapa, entre las luces, dejando abajo espacio para una amplísima boca enrejada de toma de aire. La ausencia de elementos de protección del paragolpes colabora para el aire deportivo pero amenaza la integridad de la pieza al estacionar. En el borde interno de las ópticas se desvanecen dos nervaduras que recorren el capot y se funden con las líneas del pilar A, mientras que el parabrisas se esconde bajo el capot.

Todo el conjunto delantero es sumamente llamativo por su extensión fuera de lo común, con un largo voladizo. Desde Peugeot se asegura que esta disposición y los materiales usados en esa zona colaboran para la seguridad de los peatones en caso de ser atropellados. Es un hecho que en Europa las regulaciones sobre seguridad son tan rigurosas en la protección de los pasajeros del auto como para quienes van de a pie y eso explica buena parte de los nuevos diseños, que en general deben ser más elevados.

El perfil muestra una línea de cintura que mantiene el estilo del 406, pero las puertas y las ventanillas toman las formas del 307. El techo, la luneta y la tapa del baúl conforman una suave "S", dejando un grueso pilar C y un escueto tercer volumen (baúl).

La cola es lo menos Peugeot, con superficies cortadas por bordes marcados, un gran león en el medio, la palabra Peugeot a la izquierda y el 407 a la derecha. En el "0" del número 407 está el botón para abrir el baúl, que por otra parte se puede abrir a distancia desde el llavero.

La imagen deportiva se remata con las llantas de aleación de cinco rayos y 16" o 17" de diámetro según las versiones.


Interior cómodo y elegante
Adentro, todo es más conservador e incluye todo lo que tiene que tener una auto de esta clase. Habrá que ver los contenidos de los modelos que se traigan a Argentina, pero las unidades probadas tenían luces y limpiaparabrisas automáticos, telefonía celular, navegador satelital, aire acondicionado con climatizador y selección de temperatura individual a cada lado del habitáculo, asientos delanteros regulables eléctricamente, espejos eléctricos que abaten solos al cerrar el auto, alzacristales con one touch, computadora de abordo, etc. Pero además del contenido, lo más destacable es la fácil operación de todos los sistemas, en un entorno muy amigable.

La sensación de espacio es mayor que en el 406, tanto en lo ancho, para las piernas y la cabeza. Sólo resultan insuficientes los parasoles, teniendo en cuenta la amplitud del parabrisas, y sería bueno pensar en tonalizar la parte superior del vidrio.

El baúl no es de los más grandes pero alcanza bien y además se puede agrandar rebatiendo (total y parcial) el respaldo trasero.


Motores
En la prueba la prensa pudo manejar unidades 407 con tres motorizaciones: los nafteros 2.2 y V6 3.0, y el diesel 2.0 HDI. En el Viejo Mundo además se comercializan versiones 1.8 y 2.0 nafteros, un diesel 1.6 HDI, y en el mediano plazo se sumará un diesel V6 2.7 desarrollado con Ford que ya equipa a modelos Jaguar.

Aún no está confirmado, pero se puede adelantar que los 2.2 y V6 3.0 nafta llegarán al país, y la duda está sobre el 2.0 HDI. Es que este diesel posee un sofisticado sistema de filtro de partículas que le permite cumplir con las normas de emisiones de gases Euro 4, pero la calidad (deficiente) del gasoil que se utiliza en estas tierras complicaría el funcionamiento.

"Si las petroleras no mejoran la calidad del combustible, tenemos que sacar el filtro de partículas,

y entonces no se cumplen las normas de emisiones", explicó José Mailhe, responsable técnico de la Dirección de Comunicación de Peugeot. Claro que en Argentina las normas sobre contaminación no llegan ni a los tobillos a las europeas.

De las tres motorizaciones probadas, la más sorprendente es la HDI. Este motor de 136 caballos de potencia se reveló silencioso a bajas vueltas, sumamente ágil desde abajo gracias a su torque (320 Nm con un pico temporal de 340 Nm máximo a 2.000 rpm), y un poco más rumoroso en régimen alto. Todo esto hace que con un diesel bajo el capot el auto no pierda el carácter deportivo que transmite su imagen.

Los nafteros hablan por su potencia. El 2.2 eroga 156 caballos alcanzando una velocidad máxima de 220 km/h (con caja manual de sexta); mientras que el V6 3.0 entrega 208 caballos y alcanza los 235 km/h. Los tiempos de aceleración son aceptables teniendo en cuenta las dimensiones del coche: 10,1 segundos para el 2.2 y 9,2 para el V6, todo según datos del fabricante. El 2.0 HDI no se queda muy atrás: llega a los 208 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos.

Las trasmisiones de las versiones probadas eran dos: caja manual de seis marchas para 2.0 HDI y 2.2 nafta, y automática con comando secuencial de seis para el V6. Además, en Europa se ofrecen una manual de 5 y una automática de 4. En todos los casos la tracción es delantera.


Andar
El recorrido de las pruebas dinámicas en Portugal tuvo una extensión de 400 km sobre autopistas de alta velocidad, rutas de asfalto desparejo, y caminos de montaña con sinuosos y trepadas. En todos los casos, el chasis se comportó como toda berlina de alta gama que se precie de tal. Muy estable a alta velocidad, maniobrable en lo sinuoso y ágil en ciudad. La suspensión tiene algo de dureza, como para poder circular rápido, pero sin perder confort en pisos más desparejos.

El andar además está vigilado por un sistema de estabilización electrónica (ESP) y la dirección se confortable gracias al nuevo desarrollo de la suspensión delantera.

El 407 se comercializa en Europa con precios que van desde los 20 mil a los 30 mil euros, y se desconoce cuáles serán los valores para la Argentina. Sin embargo, los directivos de Peugeot indicaron que estarán apenas por encima de los que actualmente exhibe el 406 (entre 86 mil y 98 mil pesos). En Europa, el 407 es considerado rival de modelos como Renault Laguna, BMW Serie 3, Honda Accord, Alfa Romeo 156 o el Volvo S40, aunque aquí podrá competir con el auto del rombo o el Honda. Es notorio que en el Viejo Mundo no existe el concepto de "marca premium" que campea en Argentina.

Por último se indicó que las unidades 407 que lleguen a la Argentina tendrán reforzadas las piezas de la suspensión y un mayor despeje del piso para poder soportar los pintorescos baches, lomos de burros y badenes que acechan en las calles y rutas del país.

El 407 presentado está. Ahora sólo resta esperar "el retorno del rey".

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