 | martes, 08 de junio de 2004 | El salaíto quiere resurgir Argentino es otra de las instituciones que debió recurrir a capitales privados para poder subsistir. Después de varios años de decadencia, los salaítos están tratando de recomponer sus inferiores con el mismo grupo inversor que banca el fútbol profesional y empezaron a verse los primeros resultados. Amén del ansiado ascenso a la Primera B del plantel superior, el resto de las categorías vienen cumpliendo un digno papel en la Rosarina.
En cuanto al primer equipo, que retornó a la B de la mano de Pablo Marini, vale aclarar que hubo varios chicos que militaron hasta no hace mucho tiempo en otros equipos del ámbito local y que llegaron al profesionalismo de sorpresa.
Es que hace dos años el club estaba a cargo de un grupo inversor, que no hizo más que traerle dolores de cabeza y problemas. Y cuando el albo se jugaba la permanencia en la B, el capital privado decidió levantar carpa y, por ende, lo hicieron el técnico (Adrián Blas Taffarel) y muchos jugadores.
Fue entonces que los que estaban relegados en el plantel o jugando en la primera local se encontraron de golpe vistiendo la casaca salaíta en la B. Y así fue que asomaron Andrada, Bassani, Sciretta (jugaba en Morning), Genesio (venía de Colón) y Pablo Vázquez (venia de Adiur). Además, hay que agregarles a los ex canallas Raschetti Sánchez, Faría y Villarreal. Como podrá verse, el plantel se armó con gente de otros clubes porque Argentino carecía de valores propios. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pablo Vázquez llegó a Argentino desde Adiur y Guillermo Faría de Central. | | |