Polémica. El acusado podría demandar al municipio por discriminación

Un pueblo se niega a convivir con un ex detenido por ser "persona no grata"

Rechazan en El Trébol la absolución de un hombre al que relacionan con varios hechos criminales

El Trébol. - La ausencia de descentralización de los juzgados penales contribuye a descontextualizar hechos y situaciones que rodean un episodio, siendo en muchas oportunidades, favorables injustamente a una de las partes. Este podría ser el caso que se dio en El Trébol donde hace dos años la ciudadanía exigió a las autoridades que tomaran cartas en el asunto ante la aparición de numerosos episodios delictivos. La consecuencia fue que el Concejo declaró "persona no grata" a un ciudadano al que se lo relacionó con múltiples hechos policiales, quien tras ser detenido finalmente fue absuelto por la Justicia y ahora puede terminar demandando a la Municipalidad.

En la sentencia, el juez Sebastián Creus, consideró que "se estigmatizó a Hugo Antonio González Soto como el culpable de la inseguridad de la ciudad y -con la declaración del Concejo- se violaron numerosas normas constitucionales", por lo que decidió la remisión de copias de ese documento y de la sentencia al Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (Inadi) y a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe. Este último organismo presentó una denuncia sobre el caso ante el fiscal en turno de los tribunales capitalinos.


Ola de asaltos
Todo empezó cuando los pobladores reclamaron a las autoridades por una creciente ola de asaltos, inusual para una población de 10 mil habitantes. Las diversas diligencias y petitorios surgidos de las reuniones de vecinos y representantes poco pudieron hacer ante los sucesos que evidenciaban un plan elaborado y sistemático para atacar principalmente a familias de clase media alta. Lejos de ceder ante esta situación que alteró la vida pueblerina, se organizó un consejo de seguridad integrado por representantes barriales, autoridades policiales y municipales.

Según relataron algunos vecinos, los concejales y el intendente Angel Rossi, la sensación y el verdadero estado de inseguridad llevó a varios trebolenses a comprar armas y organizarse con la intención de hacer justicia por mano propia. "Estuvimos a punto de que ocurra una pueblada, un linchamiento o algún otro hecho violento, la situación era insoportable y los vecinos apuntaban al mismo individuo como el responsable de los delitos", aseguró Rossi.

En ese contexto y con el aval de la Intendencia, el Concejo decidió unánimemente declarar "persona no grata a González Soto, por ser el principal sospechoso de muchos de los ilícitos cometidos" y lo "invitaron" a abandonar el ámbito de la ciudad. Justificaron esa decisión al sostener que "los vecinos solicitaron que se tome esa medida contra González Soto y contra todos los que se manejaran al margen de la ley. El hombre fue condenado en 1999 y, según los vecinos, posteriormente se involucró en otros ilícitos. También se consideró que el pedido de declaración recibió el aval de más de 1.500 ciudadanos que estamparon su firma con ese objetivo.

González Soto fue detenido y procesado pocos meses después por su presunta participación en el robo a la madre del presidente del Concejo. Finalmente el juez lo absolvió por sospechar que la causa fue "armada por la policía y hubo irregularidades en el proceso".

Sin embargo, los vecinos y las autoridades cuestionan la decisión del magistrado de absolver al acusado basándose en que "todo el pueblo sabe quien es y a que se dedica". Los trebolenses ratifican el pronunciamiento del Concejo y rechazan los cuestionamientos de Creus, quien consideró que la declaración de persona no grata fue el desenlace de una caza de brujas. "En la ciudad parece haber descendido el espíritu guakero de Salem", menciona Creus en su sentencia.

Para Rossi, la medida adoptada en su momento por el Concejo "no es inconstitucional porque no le prohíbe el tránsito ni la permanencia, sólo manifiesta que en esta ciudad es una persona no grata y se lo invita a retirarse, pero no se le exige nada. Este hombre ahora aparece como una víctima agredida por las autoridades de El Trébol pero la cosa no es así. Desde que ese personaje fue detenido volvimos a vivir tranquilos, mientras estuvo acá esto era un infierno", explicó el intendente.

"En principio hubo asaltos y robos reiterados a familias adineradas, después los hechos sucedían en cualquier vivienda, se usó el descuido, luego armas blancas y después armas de fuego. Cuando la comisión de seguridad comenzó a funcionar hubo amenazas a diestra y siniestra", relató el jefe comunal, quien también recibió intimidaciones telefónicas en su domicilio haciendo referencia a la integridad de su familia. "Lo que a mí me da un margen de seguridad es que cualquiera puede tomar una guía telefónica de esta ciudad y preguntarle a los vecinos si está de acuerdo o no con que González Soto se vaya de El Trébol", graficó.

Varios hechos delictivos alterraron la tranquilidad de El Trébol.