Petitorio de los antropólogos al magistrado

Livia Kozameh y Juan Nóbile, los antropólogos que el lunes protagonizaron el hallazgo de restos humanos en el sector del cementerio de San Lorenzo donde una testigo señaló una posible fosa común abierta durante la dictadura, le volvieron a solicitar ayer al juez federal Omar Digerónimo mayor infraestructura para poder continuar las tareas, actualmente paralizadas.

Acompañados por organismos defensores de los derechos humanos, los expertos le entregaron al magistrado un petitorio reclamando una urgente solución a los inconvenientes que impusieron una pausa en los trabajos.

"Es algo lamentable. Más que una cuestión presupuestaria, esto pasa por una decisión política", se quejó el abogado Amílcar Monti en las puertas de los Tribunales Federales.

El juez recordó haber elevado los planteos previos a la Cámara Federal, blanco de los cuestionamientos de los organismos por la ausencia de los fondos. Todo indica que la última palabra la tendrá el Consejo de la Magistratura.

Kozameh, docente de la carrera de Antropología de la UNR, contó que los "requerimientos básicos, mínimos e indispensables de equipamiento de material, de consumo, de personal y de laboratorio" ya habían sido planteados el miércoles pasado a DigerónImo.

"Paramos la excavación hasta tanto no consigamos estos elementos", agregó la investigadora en alusión al faltante de un espacio físico y dinero para contratar a especialistas que colaboren con las tareas.

Los especialistas insisten en que esta infraestructura les brindará la seguridad y las condiciones técnicas necesarias para continuar con la compleja labor en la necrópolis sanlorencina.

Lo cierto es que el lugar del hallazgo quedó resguardado en forma mínima con chapas, situación que preocupa a Kozameh: "No hay preservación posible porque está expuesto al que quiera entrar, mas allá de la presencia de una guardia".