Gottardi aseguró que la decisión de irse estaba tomada antes de Colón

Central y el día después de mañana

Russo renunció el jueves y ayer se fue a despedir del plantel. Asumió Galloni y los cambios profundos para el futuro están en marcha

Gustavo Conti / Ovación

Miguel Angel Russo cerró su segundo ciclo al frente del plantel de Rosario Central sin estridencias, con dolor y también con fastidio. El ahora ex técnico auriazul se cuidó muy bien de dar los detalles de su decisión y siempre tiró la pelota afuera en las respuestas cuando debió enfrentar los micrófonos, quizás por las molestias que le ocasionó el incidente con un reportero gráfico (ver aparte). El más claro al final fue su ayudante de campo Hugo Gottardi, quien tiró las frases más reveladoras: la primera, que la decisión ya estaba tomada desde hace varios días y la otra, que la comisión directiva no tenía pensado renovarles el vínculo.

Russo llegó alrededor de las 9.45 al complejo deportivo de Palos Verdes, donde el plantel canalla hacía rato que estaba en el vestuario esperándolo, excepto Horacio Carbonari que sufrió un retraso. Se bajó de su BMW azul vestido con impecable traje y sobretodo, y se dirigió presuroso al bar del predio, donde pidió que lo esperaran hasta el final de la charla con el plantel para realizar declaraciones.

Al entrenador se lo notó incómodo porque sabía que era su último día de visita en el lugar, porque lo aguardaban más periodistas, fotógrafos y camarógrafos que de costumbre y porque la confitería estaba repleta de pibes y grandes que estaban allí por la disputa de un torneo de tenis y observaban en ese momento por TV el partido entre Nalbandian y Gaudio.

Allí tuvo el primer fastidio. Fue con el camarógrafo de canal 3 y con el reportero gráfico de La Capital, cuando le realizaban tomas mientras tomaba una medialuna de la barra. No era nada del otro mundo, pero Russo les espetó al fotógrafo: "No seas irrespetuoso". El técnico se molestó al punto de no aceptar las disculpas.

Tras un rápido desayuno, Russo partió hacia el fondo del complejo, más precisamente al vestuario, donde se despidió del plantel en la intimidad por espacio de 20 minutos. Al salir tuvo el incidente con el reportero gráfico de La Nación y cuando llegó a la zona donde estaban los periodistas su ánimo no era el mejor.

"Muy simplecito todo. Tomé la decisión, creí que era lo mejor y nada más. No hay más nada que agregar", dijo el entrenador quien casi empezó a hablar sin que le preguntaran, aunque dejaba claro que no tenía ganas de enfrentar los interrogantes que le planteaban. "Son decisiones mías. El club tenía que tomar las suyas y esto predispone de otra manera para acelerar los tiempos, nada más", agregó.

"Los números están a la vista. Creo que fue uno de mis mejores trabajos a nivel profesional pero la gente que dirige el club tiene todo el derecho a tomar las decisiones que crea conveniente", se explayó un poco pero sin profundizar demasiado.

Russo no quiso detallar los pormenores de la reunión que mantuvo el jueves a la noche con los dirigentes canallas ni explicó por qué decidió irse antes del 30 de junio pese a que había dicho lo contrario en entrevistas anteriores. "Soy un profesional y funciono como tal. Uno tiene que saber cuáles son los momentos, no míos sino del club", se limitó a señalar.

"Esto es un chau. Uno no sabe las vueltas que tiene esto. En el fútbol la pelota es redonda. Lo más importante es el reconocimiento de la gente y que el trabajo fue brillante", cerró para apurar el paso e irse del predio, previo nuevo encontronazo con el reportero gráfico de La Nación.

Russo no dijo casi nada, pero sí su ayudante de campo Hugo Gottardi, quien aseguró que la decisión de irse del cuerpo técnico "estaba tomada antes del partido con Colón. Se dio ahora porque el plantel tiene dos semanas largas de entrenamiento y el nuevo entrenador puede trabajar tranquilo".

Gottardi amplió la información asegurando que "la comisión directiva ya nos había anticipado que el vínculo se terminaba el 30 de junio" y hasta se mostró agradecido con el presidente auriazul Pablo Scarabino "por los seis meses que nos dio de más", dando a entender que no esperaba a fines del año pasado que les extendieran el contrato hasta junio.

Russo se fue sin dejar en claro sus motivos, aunque se intuyan perfectamente. Ayer mismo por la tarde se fue a Buenos Aires donde recibió en el Hilton Hotel una distinción de la Municipalidad de Buenos Aires, hoy a la mañana estará viajando a Chile por una invitación de amigos y según aseguró a sus íntimos no tiene ofertas de ningún tipo. Central ya fue, por lo menos hasta la próxima vez.

Russo, Gottardi y Cinquetti tras despedirse del plantel.