| sábado, 05 de junio de 2004 | Por primera vez, un canciller alemán participará de las celebraciones del Día D La reconciliación marca el 60º aniversario del desembarco de los aliados en Normandía Antiguos enemigos recorrerán juntos el campo de batalla que sirvió para liberar a Europa del nazismo París. - Los recuerdos de los horrores de la Segunda Guerra Mundial siguen vivos, incluso 60 años después del desembarco de las tropas aliadas en Normandía. Sin embargo, esta vez todos los protagonistas del Día D olvidarán sus diferencias y celebrarán juntos, en medio de impresionantes medidas de seguridad, el aniversario del desembarco aliado en Normandía que trajo consigo la liberación de Francia del yugo nacionalsocialista alemán.
Con las heridas del pasado todavía sin curar, aquellos que lucharon frente a frente se unirán bajo la bandera de la reconciliación en las mismas playas que sirvieron de campo de batalla con el fin de homenajear a los más de 10.000 caídos en combate.
La conmemoración, este 6 de junio, del Día D ya no se reduce a una mera exhibición del orgullo de las potencias vencedoras. Hoy, los festejos se centran en celebrar la liberación de Europa del fascismo y en recordar a los soldados estadounidenses, británicos y canadienses que lucharon por la libertad de Europa y de los que sólo unos cuantos siguen vivos, 60 años después de aquella proeza.
La imagen de Alemania como país enemigo ha quedado relegada completamente a los archivos. Durante años pareció imposible que aliados y germanos recordaran unidos a sus muertos. El alma europea seguía dividida entre vencedores y vencidos. Pero este año, Gerard Schroeder, canciller alemán de una generación de posguerra, participará por primera vez en el aniversario del desembarco de Normandía.
Por esto, para el canciller Schroeder el viaje a Normandía tiene un significado simbólico muy especial. La iniciativa del presidente francés, Jacques Chirac, de invitar por primera vez a los actos conmemorativos del Día D a un jefe de gobierno alemán es interpretada en Francia como la apertura de un nuevo capítulo en las excelentes relaciones entre los dos vecinos y como un "punto y final" definitivo al oscuro pasado. En las celebraciones del 50º aniversario, en 1994, el canciller de la Alemania reunificada, Helmut Kohl, fue excluido de todos los actos.
En total, 20 jefes de Estado y gobiernos extranjeros participarán en la ceremonia internacional del Día D que se celebrará mañana en la localidad normanda de Arromanches.
A los líderes mundiales se sumarán centenares de veteranos de guerra, turistas y periodistas, que sumarán en total unas 20.000 personas, según el gobierno francés. Para garantizar su seguridad en tiempos en que la amenaza terrorista se multiplica, todo el territorio francés adoptó el estado de alerta rojo.
En un contexto internacional de guerra antiterrorista que provoca serias divergencias entre los que fueron aliados en 1944 como es el caso de franceses y estadounidenses, los líderes desean concentrarse únicamente en rendir un homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Por ello, el discurso del presidente George W. Bush estará centrado en el sacrificio de los soldados estadounidenses por la liberación de Europa y no en Irak. Según Francia -que se opuso tenazmente a la guerra en el Golfo- la prioridad en Normandía será "rendir un homenaje a los combatientes de la libertad".
El desembarco de Normandía fue sólo el comienzo de una batalla que duró semanas hasta la liberación de París, el 25 de agosto de 1944. Librar a Francia del ejército alemán se pagó caro: 40.000 soldados aliados murieron, 200.000 resultaron heridos y 16.000 fueron dados desaparecidos. Del lado alemán, fallecieron 55.000 hombres, 140.000 resultaron heridos y 200.000 fueron hechos prisioneros. (AFP y DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Dos veteranos viajan en un jeep por las playas normandas. | | |