| domingo, 11 de abril de 2004 | Tiro Federal obtuvo su cuarto triunfo consecutivo Gustavo Yarroch / La Capital Tiro jugó como para ilusionar: ganó con la autoridad de los equipos que creen en sí mismos, tuvo una predisposición al toque poco común para la B Nacional y mostró un andar aceitado que despertó asombros entre propios y extraños. Si rindiera siempre como lo hizo ayer, sería uno de los cucos del campeonato. Por lo pronto, obtuvo su cuarta victoria consecutiva y sigue ahí, a un pasito de conseguir un lugar entre los dos equipos que pugnarán por disputar la segunda promoción a primera.
La tranquilidad que generan los buenos resultados se transformó en aplomo. Ayer, al menos, respetó la pelota casi como si se hubiera tratado de un partido de práctica: tocó y tocó hasta encontrar los huecos en la defensa rival. Lejos de revolearla, si no podía salir por derecha, daba la vuelta para intentar por el costado opuesto. Y Del Vecchio fue un jugador de campo más, siempre dispuesto a recibir la pelota para ser salida.
Pero tampoco es cuestión de creer que estamos en presencia del Ajax de Van Gaal. Simplemente se trata de las primeras muestras convincentes de una propuesta más que interesante. Además, no todos los rivales le otorgarán la libertad de movimientos que le dio Defensa. Los locales, que jamás apretaron en el mediocampo, fueron partícipes necesarios de la clara superioridad de un Tiro que debió esperar hasta el segundo tiempo para conseguir la ventaja.
En el primer tiempo, a Tiro no le alcanzó ni con la inteligencia de Erroz, ni con las proyecciones filosas de Chitzoff, ni con la movilidad de Romano, ni con la presencia amenazante de Vacaría para desequilibrar. Tuvo cuatro situaciones de gol pero a la hora de definirlas careció de la precisión que sí exhibió para progresar en el terreno. Defensa, en cambio, sólo lo inquietó con un cabezazo de Nardi atajado por Del Vecchio.
El medio siguió siendo una vía de tránsito rápido para los Tigres en el segundo tiempo. Y a los 3, en una contra que combinó velocidad y justeza, Vacaría puso el 1 a 0 con un remate cruzado. Cuando Ginarte mandó a la cancha a Palavecino y a Sergio Sánchez para ir por el empate, Solari le contestó poniendo a Marinelli, un volante metedor. Sin embargo, el equipo no cedió en su intención de apostar al juego asociado.
Defensa pudo haber igualado en dos ocasiones: una volea de Zuleta que encontró bien parado a Del Vecchio y un zurdazo de Sánchez apenas desviado. Hubiera sido injusto, porque Tiro había hecho las cosas mucho mejor e incluso dispuso de tres chances claras para aumentar.
Tiro volvió a ganar y sigue subiendo. Mientras, en la B Nacional son cada vez más los que dicen lo que decían ayer los plateístas de Defensa: "Che, estos rosarinos juegan bien de verdad, eh". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Gustavo Dueña rechaza de cabeza un ataque del equipo de Varela. | | |