Una herida que sigue sangrando

Algunas de las razones de los 40 años de sequía en el contexto nacional. Una historia que se repite

En el intento de sacar conclusiones luego del torneo más importante del país, los entrenadores del seleccionado mayor de Rosario coincidieron a la hora de exponer las explicaciones que encierran la serie de frustraciones que acumula el equipo en los Campeonatos Argentinos. Una historia que se repite, incluso más allá de los protagonistas, sin encontrar respuestas entre aquellos que tienen el poder de generar un cambio de fondo.

-¿Cuáles son las conclusiones luego de este certamen?

-En realidad toda la gente que había trabajado en este proceso se merecía una alegría, no un final a oscuras en este Campeonato Argentino. El hecho de ganarle a Buenos Aires en Buenos Aires después de 15 años, indudablemente fue algo muy bueno. Lo que no hay que olvidarse es que terminamos terceros. Esa es la realidad. Si bien Rosario disputó la última fecha con la posibilidad de salir campeón, otra vez nos quedamos con las manos vacías. No es así en cuanto a lo que se hizo, que creo fue de un enorme valor aunque se vio poco. Creo que en el futuro Rosario va a tener que ponerse los pantalones largos, vamos a tener que tener estructuras que sostengan todo esto para pensar en algo serio. Nosotros no podemos dejar pasar más el tiempo.

-¿Qué hay que hacer, entonces?

Necesitamos armar estructuras poderosas que hagan que esto crezca. No podemos seguir discutiendo sobre un ómnibus, la entrada a la cancha o de dónde traemos las pelotas... eso es perder el tiempo y te pone los pelos de punta, y al jugador peor. Si no tenemos estructuras que ayuden cualquier trabajo es inútil. Si Rosario es capaz de reemplazar siete jugadores en un Argentino, lo demás también se puede hacer. Para eso necesitamos una dirigencia y gente alrededor de estos planteles de Rosario (M18, M20 y mayores) que apoyen durante todo el año, no en enero y febrero. Porque si no hablamos más del seleccionado, nos vamos a encontrar con diciembre cuando menos nos demos cuenta, como nos pasó el año pasado. Tampoco podemos perder a gente importante del juego como Gustavo Minoldo, Tato Imhoff, el Ratón Serri o Tati Milano, por ejemplo, por todo lo que ellos pueden aportar desde sus lugares y con sus experiencias. Hay que sumar gente a estos procesos, porque sino sólo con los entrenadores y los jugadores no da para más. (Gattarello)

-El pasado no se puede cambiar. Tiene que servir de experiencia y trampolín para el futuro. Si nosotros hubiéramos tenido otra organización y otros tiempos, éste podría haber sido el año de Rosario. Después de haber visto a todos los jugadores de los mejores equipos de la Argentina y con el recambio de sangre joven que tenemos, creo que con orden, organización y trabajo estos cuarenta años sin conseguir el título se pueden quebrar (Rivas).

-También sería importante el apoyo de los clubes y que todo el mundo comprenda que el seleccionado de Rosario es de Rosario y no de dos de cada club que se juntan para jugar un partido. (Bossicovich)

-¿En qué situación quedaron ahora como entrenadores?

-Cesantes. En su momento, cuando hablamos, nuestro compromiso era para el Campeonato Argentino. Ya terminó y hasta ahora, no nos ofrecieron nada a ninguno de los tres. Oficialmente no tenemos nada. No hubo ningún dirigente que se nos haya acercado. Por eso decimos que estamos cesantes.

Rosario debe luchar contra la indeferencia de muchos.