| domingo, 11 de abril de 2004 | Dermatología estética Más jóvenes sin cirugía La imagen corporal y en especial las áreas de cara, cuello, escote y manos, constituyen una de las causas más habituales de consulta. Sin duda la televisión es la vidriera permanente, donde se exponen los cambios que pueden ofrecerse en materia de rejuvenecimiento o refreshing, a veces muy bien logrados y otras simplemente, alarmantes desde un punto de vista estético.
Y aquí no existen diferencias demasiado marcadas en cuanto a edad, estrato social o nivel intelectual, incluso, si bien es cierto que el sexo femenino aún sigue predominando, la afluencia masculina a los consultorios es cada vez mayor. Es que en materia de adelantos, no quirúrgicos, la dermatología en su rama estética, es la más completa de las especialidades, ya que el conocimiento íntimo del comportamiento de la piel y tejidos blandos, pertenece específicamente al terreno del especialista.
Si utilizamos parámetros globales de evaluación en una cara, deberíamos incorporar la zona del cuello y escote. En líneas generales, podemos mencionar como factores a corregir:
* Calidad de la piel
* Arrugas
* Surcos deprimidos
* Aletración o pérdida del marco facial (disminución de pómulos o acentuación de la papada).
* Labios: mala definición, pérdida de volumen o color.
* Nariz: fundamentalmente caída de la pirámide por rinoplastia o modificación de los ángulos y línea.
¿Qué entendemos por piel saludable? La calidad de la piel, en cuanto a textura, color, grado de hidratación, elasticidad y firmeza, sigue desvelando a la industria farmacéutica y diariamente vemos aparecer productos o sistemas con mayores ventajas (lamentablemente también están aquellos que prometen soluciones mágicas y que sólo contribuyen al mercado comercial).
Este es un momento de revisión en este campo, ya que algunos productos de uso tópico (cremas o lociones) han probado su eficacia y continúan liderando este terreno, tal el caso de los retinoides. Su aplicación tiene indicación precisa y los adelantos se basan fundamentalmente en mejorar su calidad y forma de penetración. En la actualidad los mayores avances están abocados al estudio de las sustancias naturales que utiliza la piel, tal es el caso de los minerales como el oro, zinc, cobre, las proteínas vegetales y animales, vitaminas y sobre todo en las hormonas que usa la piel para autorepararse en condiciones normales. Es decir todo aquello que por circunstancias como la menopausia o el daño solar, comienza a fallar.
Su incorporación es altamente beneficiosa, en forma de cremas o lociones o aplicadas en consultorio como tratamientos de shock. Tener una piel de buena calidad, no es de ninguna manera, sólo una cuestión estética, involucra salud.
¿Qué preocupa más en una cara? La pérdida de la elasticidad cutánea o flaccidez, es un motivo de consulta predominante. La gravedad, es el coadyuvante primordial, además de la ruptura de las fibras de sostén. También es cierto que la cirugía plástica hace el cambio verdadero cuando el volumen de piel, especialmente de tercio medio e inferior de cara y cuello es importante. Pero si es de reciente comienzo o sencillamente el/la paciente no desean someterse a una cirugía, es posible intentar otros tratamientos.
Existen sustancias que introducidas en la piel, mediante métodos como la mesoterapia o la iontoforesis o asociadas a técnicas como la radiofrecuencia, pueden mejorar visiblemente este signo. En especial la utilización de esta última, está siendo observada con muchísimo interés en EEUU y España; su acción está dirigida directamente a los músculos faciales, de una manera muy específica supervisada por su creador, tan cuidada que incluso, aún se encuentra en etapa de protocolización.
¿Qué podemos hacer con las arrugas? Además de pensar que son inexorables, pareciera que este signo otrora tan difícil, ha sido el de máximo avance en tratamientos. Su manejo, es en la mayor parte de los casos, seguro. Bien diagnosticadas pueden ser tratadas, según su mecanismo de producción y su ubicación: las gestuales del tercio superior (entrecejo, frente, patas de gallo, dorso de la nariz) se benefician de manera excelente con la toxina botulímica.
El resto como las peribucales necesitan otros métodos como implantes y/o pulidos químicos, mecánicos o con láser, siendo este último el método por excelencia. También es considerado muy bueno para rejuvenecer el cuello por la mejoría que produce en el tono de la piel y la atenuación de las arrugas.
¿Qué hay de nuevo en materia de implantes? Mencionar la innumerable cantidad de productos que existen hoy para mejorar los surcos deprimidos, recuperar los pómulos o rejuvenecer labios sería muy difícil, porque seguramente en este momento ya está saliendo algo nuevo. Entre los parámetros a considerar tenemos la duración del efecto: los hay transitorios y definitivos, sintéticos o naturales, de origen animal, con o sin anestesia.
Sin embargo, es el médico quién debe hacer la mejor selección para su paciente, teniendo en cuenta como siempre su seguridad y el beneficio que está buscando. El efecto que se logra, con mínimos cuidados postoperatorios, sin paro laboral para el paciente, lo hacen un método de aplicación muy frecuente. Observar la mejoría inmediata que ocurre con un solo elemento de aplicación en consultorio, prácticamente sin dolor, es altamente satisfactorio.
Como "perlita", es asombroso lo que puede lograrse en situaciones particulares referentes a la nariz, sin llegar a la cirugía. Verse bien, acorde a nuestros propios parámetros de cambio, es una actitud inherente al ser humano. Pensarse de manera integral, nos conduce a la búsqueda de la salud como un todo, física y emocionalmente.
Nora Romero
Jefe de la Sección Dermatología Hospital Escuela Eva Perón enviar nota por e-mail | | |