Se quiso escapar y lo ejecutaron

Uno de los secuestradores dijo que el muchacho se sacó la venda y los vio,por eso lo asesinaron

Los cabecillas de la banda acusada de secuestrar y asesinar a Axel Blumberg aseguraron que, luego de tirotearse con la policía cuando intentaron cobrar el rescate, iban a liberar al estudiante de ingeniería, pero decidieron asesinarlo porque el joven vio algunos de los rostros de sus secuestradores cuando quiso escapar.

El dato surgió tras un careo entre los dos principales implicados en el hecho, Martín Oso Peralta, de 32 años, y José Negro Díaz, de 23, detenidos el miércoles pasado en la ciudad cordobesa de La Falda.

Una fuente de la fiscalía federal antisecuestros que dirige Jorge Sica indicó que Peralta acusó a su cómplice Díaz de ser quien la madrugada del 23 de marzo pasado ejecutó de un balazo en la cabeza a Blumberg porque el joven, al intentar escaparse, se quitó la venda y vio su rostro.

El Oso también le dijo al fiscal Sica que desde un principio Díaz tenía la idea de asesinar al joven de 23 años, ya que "le tenía bronca porque creía que Axel les mentía al decirles que su padre no tenía plata para pagar un rescate", contó la fuente.

En cambio, si bien Díaz reconoció su participación en el secuestro, dijo que él no asesinó al estudiante y acusó de ser el autor del disparo a uno de los tres detenidos anoche en San Luis.

Según la fuente consultada, los dos principales sospechosos del caso dijeron que quienes actuaron la noche del tiroteo con la policía y el homicidio fueron cuatro -ellos dos y dos de los capturados anoche-, y que cuando fueron a cobrar el rescate dejaron a Axel solo en la casilla del barrio Santa Rita de Moreno donde lo tenían secuestrado hace seis días.


Iban a liberarlo
Otro dato hasta ayer desconocido es que la noche del 22 de marzo la banda había decidido liberar a Blumberg al sentirse acorralada y convencida de que no conseguiría el dinero del rescate, pese a que el padre de la víctima, Juan Carlos Blumberg, los esperaba en una estación de servicio con 18.000 pesos.

La fuente indicó que luego de mantener los enfrentamientos a bordo del Volkswagen Passat blindado que le habían robado a otro de sus secuestrados, aquella noche abandonaron e incendiaron ese auto en Wilson y Velázquez, en Los Polvorines, y en ese lugar robaron un Fiat Uno con el que volvieron a la casilla del barrio Santa Paula, de Moreno, con la idea de liberar a Axel.

Peralta contó que al llegar desataron a Blumberg, le pusieron encima sus documentos y lo cargaron al Fiat Uno robado mientras se ocuparon de "limpiar el aguantadero de rastros y evidencias que pudieran identificarlos".

También contó que mientras preparaban la fuga, Díaz se fumó un porro.

Según relató el Oso, fue en ese instante cuando Axel aprovechó un momento de distracción de sus captores, se escapó del auto, se quitó la venda de sus ojos y corrió pidiendo a gritos auxilio, lo cual fue advertido por vecinos que llamaron a la policía, pero nunca llegó un patrullero.

La banda lo persiguió, logró recapturarlo y lo arrastró hasta la casilla donde lo sometieron a una feroz paliza, según contó la fuente. "Hay que matarlo, me vio la cara", fue la frase que Díaz le dijo a Peralta, según lo que declaró este último.

El vocero dijo que volvieron a subir a Axel al Fiat Uno y lo llevaron hasta un descampado del barrio La Reja de Moreno, donde lo tiraron al piso y lo ejecutaron de un balazo que le entró por la sien derecha, salió por la otra y se incrustó en la tierra.

La contradicción entre Peralta y Díaz que dio lugar a los careos es que el primero acusó directamente al segundo de haber efectuado el disparo, pero este último lo negó y dijo que quien disparó fue uno de los prófugos en la causa. (Télam)

El "Oso" Peralta, uno de los captores.