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 sábado, 03 de abril de 2004

Nueva planta productora de sebo y harina de carne

Walter Gasparetti / La Capital

Carcarañá. - La firma Mattievich SA, propietaria de siete plantas frigoríficas de producción bovina y porcina, puso en marcha en esta ciudad un establecimiento para la fabricación de sebo y harina, en el marco de un plan de aprovechamiento integral de la faena. Los nuevos productos serán destinados al mercado interno, aunque no se descarta la posibilidad de exportar.

Las instalaciones, recientemente inauguradas, cuentan con tecnología de última generación. Sobresale un proceso de cocción continua de alta producción con esterilización garantizada de gérmenes incorporados, como también un método de separación de sebos líquidos y chicharrones.

Asimismo, posee una prensa para la recuperación de sebo, una zaranda vibratoria para separación de chicharrones y un depósito intermedio de harina, además de un sector de molienda y embolse de harina y hueso. El triturado se ejecuta previo paso por un separador magnético de metales.

"El producto terminado líquido se utiliza, entre otras cosas, como materia prima para la cobertura en galletitas y golosinas, y también para cosméticos, en tanto que la harina constituye la base de alimentación animal", explicó a La Capital el propietario de la empresa, José Mattievich.

El emprendimiento mejora ostensiblemente la calidad del producto terminado por tratarse de un proceso continuo. El empresario confió que la firma prestó suma atención al cuidado del medio ambiente con la aplicación de mecanismos para "no generar agresiones a la calidad de vida".

El grupo empresario es uno de los más importantes del país, debido a que posee una faena de unas 35.000 cabezas mensuales de bovinos y cerca de 8.000 porcinos. Lo integran dos plantas de Rosario (los ex frigoríficos Fricop y La Tropa), una planta en Puerto General San Martín, dos en Carcarañá, Casilda y Arroyo Seco.

"En todos los casos la rentabilidad de la compañía no deviene de la diferencia entre el precio de compra y el de venta del ganado, ya que Mattievich mata y procesa para terceros. El negocio es agregar valor a los derivados cárnicos", comentó para agregar que como la empresa no posee capital de trabajo inmovilizado, "tiene rápida adaptabilidad a los cambios del mercado y no interviene en forma directa en la formación de precios".

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