| sábado, 03 de abril de 2004 | Carearon a la banda de un comisario bonaerense El 12 de marzo fingieron un golpe con la intención de apoderarse de una carga valuada en $1,5 millón Jorge Salum / La Capital El comisario de la policía bonaerense detenido hace tres semanas en Rosario por su presunta participación en el intento de robo de la carga de un camión valuada en un millón y medio de pesos volvió a declarar ayer ante la jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara, aunque su situación procesal no varió: sigue imputado y continuará libre bajo fianza hasta tanto concluya la investigación. También ampliaron sus declaraciones otros tres sujetos sobre los que pesa la misma acusación, pero luego la jueza practicó careos entre cada uno de ellos y el custodio de la empresa donde supuestamente quisieron perpetrar el atraco. Según un vocero de la pesquisa, la situación del vigilador podría quedar bajo la lupa por las contradicciones en las que incurrió tanto en su declaración como cuando estuvo frente a los imputados.
El comisario Omar Vicente París, que fue detenido hace tres semanas por una patrulla del Comando Radioeléctrico y está libre desde hace 10 días gracias al pago de una fianza, amplió la declaración que había hecho cuando la causa pasó del juzgado de la magistrada Carina Lurati al de su colega Pérez Vara. Lo mismo hicieron Hugo Jesús Roldán y Carlos Fontana. Los tres habían sido interceptados a bordo de Renault Megane de París en bulevar Avellaneda y La Paz, luego de que el custodio de una empresa ubicada en Lagos al 900 denunciara que habían querido robar un camión cargado con plaquetas de computación e incluso que lo habían golpeado.
En un principio también se los acusó de secuestrar al chofer del camión, Marcelo Signoni. Sin embargo, la investigación permitió detectar que Signoni trabaja para Roldán, que es el dueño del camión cuya carga aparentemente planeaban robar, y que nunca había sido secuestrado sino que formaba parte del plan.
Lo que no estaba claro hasta ahora es el papel del vigilador, Raúl Alberto Cisterna. Aparentemente Roldán y los otros imputados dijeron que conocía cuál era el objetivo del grupo y eso es lo que la jueza Pérez Vara intentó corroborar ayer al someterlo a sucesivos careos con los imputados.
La detención del comisario París tuvo trascendencia nacional ya que se trata de un efectivo en actividad de la cuestionada policía bonaerense sorprendido en un episodio sobre el que aún hay mucho por saber. Su arresto reflotó además su participación como encubridor en el fusilamiento de tres jóvenes en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, en 1987. Además de asesinarlos a sangre fría, tres efectivos de la maldita policía plantaron armas a las víctimas para simular un enfrentamiento. Con los años fueron condenados y expulsados de la fuerza, pero París -de quien hubo sospechas de que los encubrió- siguió en la policía.
De las declaraciones y careos tomados ayer por la jueza Pérez Vara habrían surgido dudas respecto al papel del custodio Cisterna en el hecho investigado, aunque se trata de un trascendido ya que no hubo voceros oficiales que informaran sobre el procedimiento. Por otra parte, allegados al abogado defensor de París y sus cómplices, Paul Krupnik, sugirieron que este podría pedir en las próximas horas que Cisterna también sea imputado de intento de robo, algo que en realidad debería hacer la fiscal Adriana Camporini si realmente advirtiera que existen sospechas sobre la participación del custodio. enviar nota por e-mail | | |