Un museo que cuida la memoria

En el 2001 Rosario sumó un nuevo espacio de aprendizaje: el Museo de la Memoria, emplazado en la ex Estación Rosario Norte (Aristóbulo del Valle y Callao). Una de sus metas se vincula al campo educativo, ya que el museo "promueve -dice en sus enunciados- el ejercicio de la memoria acerca de los diferentes usos de las instituciones de seguridad del Estado, a lo largo de la historia de nuestro país y de América latina". Y para este objetivo, la vinculación con las escuelas es fundamental.

Martha Díaz, una de las integrantes del cuerpo directivo del museo, explica cómo se instrumentan las visitas guiadas para los colegios. "Recibimos alumnos desde el 6º año de la EGB en adelante, se preparan talleres y charlas con los docentes", comenta. Además, las charlas se orientan según las edades de los estudiantes y las inquietudes que planteen, pero siempre sobre la base del respeto a los derechos humanos. En este momento, en el museo se expone la muestra Tinta Roja, sobre los libros prohibidos por la dictadura.

En el 2002 pasaron por este museo unos 15 mil estudiantes y en el 2003, las visitas alcanzaron a 17 mil alumnos. El recorrido se prepara con el docente, aunque también apunta Martha Díaz, a veces se suman los papás que quieren saber de qué se trata este museo.

En el transcurso del tiempo que están los chicos en el museo, las preguntas se suceden, y "es común que los docentes empiecen a recordar dónde estaban en ellos o qué pasaba en la época de la dictadura". En general, el tema de trabajo y estudio que propone el Museo de la Memoria no ocasiona dificultades en los profesores que deciden visitarlo, sin embargo, "la resistencia suele estar más a nivel de los directivos".

La visita es de aproximadamente una hora de duración. Al final se ofrece a las escuelas apoyo para seguir trabajando en el aula. En este sentido, el sitio cuenta con una comisión -biblioteca- abocada a la recopilación de material bibliográfico sobre los derechos humanos, que se ofrece para consulta de investigadores y los visitantes al museo.

Además de las áreas de educación y biblioteca, en el lugar se reúnen especialistas de distintas ramas en comisiones de antropología forense y en el centro de informatización e información en derechos humanos.