Logo mal logrado IV

En primer lugar quiero felicitar al señor Boselli por entender las reglas del saludable debate que se ha generado en torno a su carta del 11 de febrero en referencia al nuevo logo de la Municipalidad de Rosario. Digo esto en función del léxico empleado en las cartas publicadas, que no incluyen expresiones idiomáticas groseras, denominador común en confrontaciones de esta naturaleza. Para continuar con el debate, cumplo en agradecerle al amigo Boselli por haber tildado mi actitud de canallesca, con lo que ese adjetivo implica para los que como yo sentimos el orgullo de pertenecer al glorioso club de Arroyito. Tal vez no haya sido su intención ofender mi bandería futbolística pero involuntariamente lo hizo. Porque acuñar el significado del nuevo logo como propio, asociándolo con las siglas de una agrupación que seguramente no estaría integrada por "medio Rosario" y afirmar que "la mitad que pertenece a otros clubes" no se siente representada por el logo, es una división parcial y falaz de la cantidad de simpatizantes de fútbol que tiene esta ciudad. Si tiene alguna duda sobre la superioridad numérica de hinchas de Central sobre "otros clubes", puedo aportar como prueba encuestas que fueron oportunamente publicadas por este medio. En segundo lugar y transitando la misma línea de pensamiento de don Luis, si las iniciales del logo fueran "MK", estaríamos hablando de "un ignoto futbolista bellvillense de dilatada trayectoria en Instituto de Córdoba que pertenece a un municipio de la provincia mediterránea". Porque es propio de un necio no querer aceptar que Miguel Russo ya forma parte de la identidad futbolística de Rosario. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. ¿O acaso este señor desconoce que el 23 de noviembre de 1997 es una fecha célebre en el calendario auriazul? En sintonía con lo que él llama "logoplagio", ese día, le recuerdo, hubo una "masiva retirada".

Adrián G. Rueda