| miércoles, 24 de marzo de 2004 | Central hipotecó su futuro El equipo canalla perdió por cuatro tantos contra uno José M. Petunchi / La Capital Lima (enviado especial).- Central hipotecó buena parte de su futuro en la Copa Libertadores. En su excursión a Lima volvió a exhibir algunos de los males que arrastra desde algunos partidos y lo terminó pagando con una derrota categórica ante Sporting Cristal (4 a 1), que complica sobremanera sus chances de pasar a la segunda fase del torneo continental.
Los canallas no sólo padecieron un traspié -el 4º en 5 partidos- en el momento menos indicado, sino que profundizó las heridas y le abre más interrogantes en su derrotero inmediato.
Está claro que las chances de dirimir dependen de sí mismo, cuando dentro de veinte días días enfrente a Olimpia en el Gigante, pero lo más preocupante de toda esta situación no es sólo la derrota que sufrió anoche en el estadio Nacional sino que sigue sin encontrar las respuestas. Como anoche, cuando pudo ejecutar la mayor parte de la mitad de su libreto. Antes del golazo de Soto y después de la expulsión de Zegarra, Central se adueñó del desarrollo. Manejó los tiempos y la pelota, pero le faltó, al igual que le viene sucediendo en los últimos partidos, la otra parte de su plan: no tenía las armas para lastimar. Ganaba por afuera, con los laterales y los volantes, y Vitamina manejaba los hilos, pero no tenía profundidad. Hasta que Prado le hizo un penal infantil a Herrera y Carbonari lo cambió por gol.
Parecía que Central le había encontrado la vuelta al Cristal. Pero la alegría le duró poco. En la jugada siguiente Talamonti vio la roja y de ese tiro libre vino el segundo gol de los peruanos.
Ese gol fue el quiebre del partido, de ahí en más ninguno de los dos fue el mismo. Russo mandó a Ruggiero al fondo para cubrir la defensa, empujado por la necesidad por la ausencia del Oveja, pero se descubrió en el medio. Se armó un partido de ida y vuelta, entre un Central que buscaba el empate y un Cristal que empezaba a sacar provecho de los espacios.
Central no tenía claridad pero con amor propio siguió yendo, aún a costa de exponerse mucho. Lo tuvo Herrera pero definió mal. Después Vitamina, que armó una jugada bárbara, y Roverano la mandó al córner. O la siguiente, cuando el mismo arquero le tapó un remate de gol al Chaqueño y en un rebote la pierna salvadora de Rodríguez sacó un remate de Messera en la línea.
A esa altura, hacía unos minutos que estaba en cancha el Yerbatero González, que con su movilidad generó algunos espacios en defensa que antes estaban cerrados. De un córner suyo, Petaco estampó su zurdazo en el travesaño. Esa fue la última chance que tuvo Central para empatar, porque a en la misma proporción que aumentaba su desesperación, Cristal ganaba en tranquilidad y empezó a amenazar con el tercero ante una defensa que entregaba muchas ventajas.
Entonces, no extrañó que cuando promediaba el complemento, Moisela enviara al fondo el primer contraataque bien hilvanado. Después sólo quedó tiempo para que Soto pusiera el broche de oro con un penal y para que Central siguiera mostrando su vergüenza pero también su falta de resolución ofensiva. Uno de los aspectos más notorios (aunque no el único) por los cuales Central cayó anoche en Perú hipotecando su futuro en la Copa. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |