Diputado no acepta que se prohíban símbolos religiosos

Casilda.- "Lo único que falta es que los políticos nos metamos con la fe", dijo el diputado provincial Jorge Lagna en relación a un polémico proyecto para prohibir imágenes religiosas y políticas partidarias en reparticiones de los tres poderes del ámbito público santafesino, sus organismos descentralizados y empresas estatales. El legislador justicialista se mostró sorprendido por la iniciativa impulsada por su par socialista Alfredo Cecchi y sostuvo que "una cuestión cultural tan arraigada no la podemos cambiar con una ley".

La iniciativa, que tiene correlato en otra similar presentada en la Nación por el diputado nacional Eduardo Di Pollina, ya cosechó las firmas de sus colegas del ARI y de la UCR, pero causó el inmediato rechazo de la Iglesia, que a través del arzobispo santafesino, José María Arancedo, se expresó indicando que "con leyes no podrán romper con la fe de la gente. Les digo a los legisladores que tengan cuidado porque no se pueden manejar con decretos cosas que forman parte de la fe y de la cultura de un pueblo".

Lagna consideró que "estos proyectos irritan a la gente" e insistió con que "una cuestión cultural tan acendrada no la podemos cambiar con una ley. Creo que los políticos no se deben meter con la fe, ya que esto pertenece a la esfera privada de la gente y uno como funcionario también tiene su pensamiento. No creo que irrite a nadie tener un crucifijo colgado en un despacho oficial, o la foto de un prócer", señaló. Y en esa misma línea recomendó: "Debemos tener cuidado con estos mensajes que le damos a la sociedad. Tenemos que preocuparnos por las cosas importantes de la gente, que con estas ideas queda herida".

"Si preguntara a la sociedad qué opina de estas cosas creo que la respuesta sería contraria a lo que piensa el diputado Cecchi", arriesgó el legislador. Lagna además dijo estar preocupado por "el avance de ondas progresistas que se están dando por parte de los diputados del ARI y del socialismo" y consideró que "a veces desde estos sectores se tienen en cuenta los derechos de una minoría, pero se desconoce los de esa inmensa mayoría silenciosa". Y exclamó "hay que apuntar a la importante sociedad civil que no dice nada".

"Diciendo esto tal vez sea tildado de facho o de derechista, pero me parece que hay que tener en cuenta los derechos de todos, no se pueden anteponer los derechos de las minorías por sobre los de las mayorías; hay que ser equilibrado y tener en cuenta todas las expresiones", concluyó Lagna, adelantando su voto negativo al proyecto del socialismo.