Año CXXXVII Nº 48323
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cultura
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 07/03
Mujer 07/03
Economía 07/03
Señales 07/03
Educación 06/03
Campo 06/03


contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 10 de marzo de 2004

Procesamiento y prisión preventiva para un médico de la Esma

Buenos Aires.- La Cámara Criminal Federal confirmó el procesamiento con prisión preventiva de un médico militar por participar en sesiones de torturas en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) para obtener información de los detenidos ilegalmente durante la última dictadura militar.

Fuentes judiciales aseguraron que la medida recayó sobre el capitán de corbeta retirado Carlos Octavio Capdevila, quien fue responsabilizado por la aplicación de tormentos a Sara Solarz de Osatinsky y Thelma Dorothy Jara de Cabezas.

Las mujeres fueron privadas de su libertad por un grupo de civiles que se desempeñaban para el Grupo de Tareas 3.3.2 de la Esma, al que también, según constancias de la causa, habría pertenecido Capdevila.

Las detenidas, que durante meses fueron obligadas a trabajar en la Esma, en ocasiones con embarazadas, recuperaron la libertad a fines de 1979, luego de ser torturadas con el conocimiento, según la Sala II de la Cámara, del represor ex médico de la Armada.

La causa llegó a segunda instancia por la apelación de la defensora Silvia Otero Rella a la decisión tomada el juez federal Sergio Torres, el instructor del sumario reabierto luego de que el Congreso Nacional anulara las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

La defensora se quejó porque, según su criterio, para dictar el procesamiento, el magistrado tomó el único elemento de cargo constituido por los testimonios de las víctimas.

Solarz de Osatinsky declaró en 1984 en Ginebra (versión luego ratificada) que, tras una sesión de "picana" eléctrica, fue Capdevila quien "dio el visto bueno para continuar con la tortura", mientras que Jara de Cabezas identificó la voz del médico y reconoció al represor en una fotografía.

Capdevila, de acuerdo con las fuentes consultadas, utilizó sus conocimientos médicos para pronunciarse sobre la conveniencia de la prolongación de las sesiones de tormentos a esas y otros en lo que fue uno de los centros clandestinos de detención durante la última dictadura. (Télam)



enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados