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 miércoles, 10 de marzo de 2004

Investigan el trasfondo de un brutal asesinato en Capitán Bermúdez
Un crimen desatado por venganza
Ismael Vera, un albañil de 24 años, mató a una joven e hirió a otra y a un vecino. Hizo una amplia confesión

Ismael Vera, el joven de 24 años acusado de haber asesinado a una joven y herido a otra y a un vecino que intentó defenderla en un violento suceso ocurrido la madrugada del sábado en Capitán Bermúdez, admitió ser el autor del demencial ataque. La confesión del muchacho se produjo ante un juez de instrucción de San Lorenzo y, para aliviar su situación procesal, el imputado sostuvo que mató a una de las chicas y apuñaló a la otra en el desenlace de un intento de robo. Pero esta versión no les cierra a los investigadores judiciales, que se inclinan por la hipótesis de una venganza como móvil del crimen.

Vera declaró el domingo a la tarde ante el juez de instrucción Eduardo Filocco y allí brindó un pormenorizado relato del suceso. Según confió una fuente judicial, en su declaración primero trató de vincular en el episodio a un "conocido", pero después terminó aceptando su responsabilidad en el suceso. Recordó el momento del encuentro con Jesica Moreta, de 15 años, y Jesica Luciana Villarreal, de 18, a la 1 del sábado cuando las dos jóvenes iban a bailar a una discoteca. Moreta había declarado que apenas se cruzó con Vera lo "había saludado", pero él, según dijo, "sólo escuchó una voz y no reconoció" a la adolescente.

Entonces inmediatamente se lanzó corriendo sobre las dos jóvenes. Luciana creyó que era el hermano de Jesica que iba a acompañarlas al boliche. Se dio cuenta que no se trataba del familiar cuando divisó el puñal que sostenía el agresor. La chica asesinada sólo atinó a salir disparada y, en la carrera, se le cayó la cartera. "El imputado dijo que no le vio el bolso, que se paró frente a ella y la acuchilló en el corazón". Luciana pudo caminar una cuadra y se desplomó sin vida al suelo.

Luego Vera salió en búsqueda de la otra chica. Ya para entonces a Moreta se le había caído el pulóver y la cartera, y se había desprendido de sus ojotas para poder correr mejor.

Desesperada, Jesica intentaba eludir al atacante, pero no llegó muy lejos. En el cruce de Brasil y Córdoba, Vera la alcanzó. También en esta secuencia del episodio, el imputado explicó con minuciosidad cómo atacó a Moreta. "Le clavó una puñalada en la espalda. La chica se levantó y entonces le asestó otro puntazo. La joven se cayó. Entonces la agarró de los pelos y le asestó otras dos cuchilladas, una en la espalda y otra en el parietal derecho", comentó el vocero consultado.

Cuando Jesica estaba a merced del atacante, entró en acción Sebastián Rovetto, un vecino que en ese momento miraba televisión en su casa de Brasil y Córdoba. El hombre, con una contextura física "robusta", intentó "levantarlo" a Vera y éste respondió asestándole dos puntazos. También se desvaneció la coartada de Vera de que intentó "cortar la correa" de la cartera para llevársela porque Jesica ya no la tenía.

Ya para entonces, Vera le había dicho a Jesica "esto es por lo que hizo tu papá". El imputado recordó en el juzgado de Filocco el altercado que había mantenido con el padre de Moreta más de un año atrás. "Vio robando en una casa vecina al hermano de Jesica y, entonces cuando se lo comentó a Moreta, el hombre le dijo «te voy a matar» mientras le apuntaba con una escopeta".

La existencia de este atraco no pudo ser confirmada por los investigadores judiciales. Hasta ahora, este suceso parece ser el móvil del ataque a las chicas. "En principio creemos que fue por una venganza", sostuvo la fuente consultada.

La policía ya encontró el puñal casero que utilizó Vera para la brutal agresión en un terreno baldío ubicado en la parte posterior de su casa. Y en un pozo ciego de la vivienda apareció el vaquero que llevaba el día del crimen. En otro sitio de la casa apareció la remera con sus mangas cortadas. Una de ellas fue hallada por la policía. La otra quedó en el pozo ciego.

Vera, un albañil casado y con un hijo, quedó imputado en la causa caratulada homicidio calificado por alevosía y doble tentativa de homicidio calificado. La fuente judicial aclaró que el muchacho no tiene antecedentes penales.

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