| miércoles, 10 de marzo de 2004 | Reparos shiítas sobre la nueva Constitución iraquí Bagdad. - Líderes shiítas advirtieron ayer que la nueva Constitución de Irak podría causar problemas a largo plazo, y un importante clérigo dijo que una cláusula sobre el federalismo tiene el potencial de provocar una guerra civil. El lunes, el Consejo de Gobierno, designado por EEUU, firmó la ley de transición, tras largas negociaciones y dos postergaciones. La ceremonia fue celebrada por Washington como una victoria diplomática y un importante paso hacia un gobierno soberano y democrático.
Sólo que casi inmediatamente después de la firma, varios líderes shiítas dijeron que estaban descontentos con la legislación -en especial con una cláusula que temen podría darle a la minoría kurda demasiada influencia-, y buscarían introducir cambios.
Las críticas continuaron ayer. Uno de los principales clérigos shiítas iraquíes, el ayatolá Mohammed Taqi al-Muddaresi, acusó a la coalición encabezada por EEUU de incluir la cláusula que la mayoría shiíta considera una amenaza a su superioridad numérica. "La cláusula en la ley de transición relacionada con el federalismo es equivalente a un bomba de tiempo que podría causar una guerra civil en Irak", dijo en una declaración.
El principal clérigo shiíta del país, el ayatolá Ali al-Sistani, cuyas objeciones a la Constitución demoraron su firma durante tres días, se negó a endorsarla el lunes, alegando que era un obstáculo de cara a una Constitución permanente el año próximo.
Futuras enmiendas Los políticos shiítas dicen que respetarán el documento suscrito, que consideran un gran logro, pero enfatizaron que en el futuro buscarían vías de deshacer los elementos con los cuales están inconformes. "Vemos grandes fallas en esta ley y debe hacerse más para lidiar con ellas en el futuro", dijo Abdul Aziz al-Hakim, un miembro del Consejo de Gobierno y jefe del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak, el principal partido shiíta. "La ley es el mayor logro, no queremos que se detenga el proceso político. Trabajaremos para lidiar con los problemas".
La principal cláusula a la que los shiítas tienen objeciones es una que ellos temen que permita a los kurdos vetar una Constitución permanente que será redactada el año que viene, si no contiene sus exigencias de autonomía.
Un portavoz del Congreso Nacional Iraquí dijo que el partido recibía con beneplácito la ley, pero que si no se resolvían las preocupaciones shiítas, la transición a la democracia podría llegar a un callejón sin salida. "Tenemos que decir que 12 miembros del Consejo de Gobierno firmaron esta ley con reserva", dijo Intifadh Qanbar en conferencia de prensa. "(Las cláusulas problemáticas) claramente pondrían a Irak en un círculo vicioso y convertirían en infinito el período de transición, además de obstaculizar los esfuerzos para diseñar una constitución permanente", agregó.
Funcionarios estadounidenses le restaron importancia al disenso, diciendo que lo importante es que el consejo de 25 miembros designado por Washington hubiera logrado alcanzar un acuerdo. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |