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 miércoles, 10 de marzo de 2004

Silvio Berlusconi calificó de "inaceptable" la oferta argentina a los bonistas
Kirchner recibió halagos de Lula y Lagos por el acuerdo con el FMI
El Bundesbank dijo que el país debe mejorar la propuesta porque el superávit pasó el 3%

El presidente Néstor Kirchner recibió ayer el respaldo y las felicitaciones de sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, y de Chile, Ricardo Lagos, tras alcanzar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una acuerdo para aprobar la segunda revisión del convenio con ese organismo internacional.

Kirchner y Lula mantuvieron un "cordial" diálogo telefónico que se extendió 20 minutos, en el que el mandatario brasileño "felicitó" al jefe del Estado argentino por el acuerdo alcanzado con directora gerente interina del FMI, Anne Krueger, contaron voceros gubernamentales.

Tras felicitar al presidente por las negociaciones con el organismo internacional de crédito, Lula Da Silva calificó un "acuerdo extraordinario" el alcanzado ayer al mediodía por el gobierno argentino para conseguir la aprobación de la segunda revisión del convenio con el FMI, precisaron las fuentes.

"Esta es una prueba de lo que podemos hacer juntos", le expresó Kirchner a Lula al referirse a la alianza entre ambos países, que será ratificada y profundizada la próxima semana cuando el jefe de Estado argentino visite Río de Janeiro.

El diálogo con Lagos fue más breve y el chileno, con quien Kirchner compartirá un acto este fin de semana por el centenario del Cristo Redentor en Mendoza, transmitió sus felicitaciones, siempre según los voceros oficiales.


Una de cal, una de arena
Mientras la Argentina recibía el apoyo de los países vecinos, funcionarios de alto nivel de varios países y economistas estadounidenses se sumaron al debate sobre la posición argentina ante el Fondo.

El abanico de opiniones incluyó al ministro de Economía de España y candidato a director del FMI, Rodrigo Rato; el premier italiano, Silvio Berlusconi; el canciller brasileño, Celso Amorim; el director de la Unctad, Rubens Ricúpero; y el economista Walter Molano, de BCP Securities.

El canciller brasileño dijo en San Pablo que Brasil "está muy contento" por el acuerdo entre Argentina y el Fondo, y recordó el respaldo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a su colega argentino.

"Sería extremamente pretencioso decir que el respaldo de Brasil influenció en el acuerdo. Sí puedo decir que en todos sus contactos con los líderes de otros países, el presidente Lula destacó la importancia de fortalecer a un gobierno como el del presidente Kirchner, que hizo un gran esfuerzo para hacer una política económica seria dentro de las condiciones difíciles de Argentina", afirmó Amorim.

Otro brasileño que saludó el acuerdo logrado hoy fue el titular de la Agencia de la ONU para el Comercio y Desarrollo (Unctad), Rubens Ricúpero, quien aseguró que "no tenía ninguna duda de que Argentina y el Fondo llegarían a un acuerdo" y rescató la fama de "negociador serio y competente", del ministro Roberto Lavagna.

En tanto, Rato, candidato a suceder a Horst Köhler en el Fondo, dijo horas antes de difundirse el acuerdo que "conoce la importancia del respeto de todos los compromisos tomados por cualquiera de los países miembros del Fondo".

Berlusconi, a su vez, calificó como "inaceptable" a la propuesta argentina realizada a los acreedores privados, en la renegociación de la deuda en default.

Por su parte, el economista Walter Molano dijo en la edición estadounidense del Financial Times que "pese al insistente rumor sobre la posibilidad de un nuevo default de la Argentina con el FMI, el mercado está tomando las noticias con calma".


Un alemán que marca a presión
El vicepresidente del Bundesbank alemán, Jurgen Stark, opinó ayer que el compromiso de tres por ciento de superávit primario fue superado por el fuerte crecimiento económico, y consideró que la Argentina "va a tener que mejorar un poco la oferta" a los acreedores privados.

El banquero alemán llegó a la Argentina invitado por el Banco Central para disertar sobre reformas estructurales e interiorizarse sobre la situación económica del país. "Estoy plenamente convencido de que la Argentina puede volver al bienestar con bases sólidas", dijo el vicepresidente del Bundesbank, aunque advirtió que "se necesita voluntad política para encarar reformas estructurales", entre las que citó la reforma del sector bancario y la compensación de las pérdidas por amparos a este sector.

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