Insultos en el Coloso

Con motivo de jugarse el domingo 29 de febrero último el partido entre Ñuls y River concurrí al estadio del parque Independencia. Para evitar ser víctima de algún robo o golpe, como consecuencia de las frecuentes peleas entre distintos grupos de la hinchada rojinegra, decidí comprar una platea. Como no soy socio tuve que pagar la friolera de 60 pesos. Allí pensé que estaría cómodo, pero me equivoqué. Ni bien asomó por la manga el equipo de River, una catarata de insultos cayó sobre el jugador Eduardo Coudet. Más allá de la rivalidad deportiva con Central y su pasado por ese club no entiendo tanta crueldad en algunos de los plateístas. Le gritaron "payaso", "fracasado" (aunque ganó varios títulos), "platinado", "tronco" y "desastre", entre otros calificativos. Lamento decir que como leproso da vergüenza que en mi hinchada haya animales como esos. Más allá de las cargadas deportivas, y que no me guste ver el saludo de Coudet con cuatro dedos, debemos reconocer que ese día, el del 4 a 0, nos tuvimos que ir.

Fabián Yanez