La racha adversa de Grabinski ante Central

El ex defensor rojinegro nunca le pudo ganar

"El plantel de Racing tiene orden de no hablar". La postura del encargado de seguridad de la Academia fue tajante y no dejó demasiadas alternativas. Alrededor de las 17 de ayer, el conjunto que dirige Ubaldo Fillol se instaló en un hotel céntrico de Rosario sin abrir la boca, tal la decisión respetable, pero incomprensible, del Pato que impidió, entre otras cosas conocer este presente de Cristián Grabinski en Avellaneda. Y desmenuzar la suerte adversa del ex defensor rojinegro contra Rosario Central cada vez que le tocó enfrentarlo. El saludo de ocasión del marcador central a Ovacion y nada más, ante la atenta mirada del custodio que insistió en que no se podía dialogar con los futbolistas y que había que guardar una distancia prudencial cuando bajaron del primer piso luego de merendar y se dirigieron a sus habitaciones.

"Es un clásico más, pero nunca he podido ganarle a Central. Espero que ahora se me dé", señaló Grabinski al diario Olé antes que llegara el día en que había que cerrar la boca. A partir de esta declaración se deduce que el partido de esta noche tiene un significado distinto para el marcador central. Porque a la necesidad de ganar para dejar en claro que Racing está capacitado de ser protagonista, el Mudo tiene un pasado en Newell's que lo marca a fuego y la rivalidad contra los canallas no se olvida. Pero ante el rival de siempre no le fue bien. Jugó cuatro partidos de los cuales empató dos y perdió dos.

Grabinski estuvo en esos clásicos como titular. El primero fue por la 13ª fecha del torneo Apertura 2001. Fue el último partido de Juan José López dirigiendo a Rosario Central y empate 1 a 1 en el Parque con goles de Hernán Encina para los canallas y Nicolás Pavlovich para los rojinegros. Por la misma fecha, en el Clausura 2002, también terminaron igualados pero sin goles en Arroyito.

Después vino lo menos grato para Grabinski porque fue partícipe del encuentro en el que Central cortó la racha de 22 años sin ganar en el Parque al superarlo 2 a 0 (Figueroa y Arriola) por la 6ª fecha del Clausura 2002. Y sufrió una nueva derrota por 3 a 0 (Figueroa, Messera y Delgado) en el Gigante por el Apertura 2003.

Con la casaca blanquiceleste nunca enfrentó a Central. Seguramente Grabinski espera que los pobres antecedentes se reviertan de una buena vez.