Imprevisto final del show de Sandro en El Círculo

El artista apresuró el cierre y pidió disculpas a sus fans

Sandro concretó anoche un complicado regreso a la escena. A las 22.30 se levantó el telón del teatro El Círculo y el eterno ídolo romántico de América arrancó gritos y suspiros del teatro colmado casi exclusivamente por incondicionales fanáticas. Con una sonrisa de satisfacción, el artista que hace apenas 14 meses abandonó un hospital tras esquivar una estocada de la muerte, volvió a probarle a su público -y fundamentalmente a sí mismo-, que todavía puede regresar. Aunque este retorno le costó y debido a problemas de salud se vio urgido de terminar antes de lo previsto el espectáculo.

El concierto se había iniciado , mechado con los pasos de comedia que integran "La Profecía", el nuevo show que presentó El Gitano y se desarrolló con la extraña "normalidad" con que transcurre cada reencuentro del artista con su público: muchos suspiros, gritos y susurros confirmando que, para las pasiones profundas, la edad no es una barrera insalvable.

Una banda de catorce instrumentistas, bajo la dirección del pianista Sebastián Giunta y tres mujeres haciendo coros, secundaron a Sandro, quien comenzó su primera actuación del regreso 2004 cantando, caracterizado de gitano, "Me fui y volví" y, aunque su voz y su cuerpo acusen el paso de los años, es indudable que el mágico sortilegio que une al artista y a sus seguidores sigue encendido. El recuerdo del debut televisivo del cantante en los "Sábados Circulares" de Pipo Mancera, allá por 1964, vuelve fresco a las memorias aunque el señor que canta desde el escenario tenga hoy 57 años y sus enamoradas seguidoras hayan madurado a la par de él. Los actores Matías Santoiani y Rita Cortese protagonizaron los tramos teatrales del espectáculo, dándole carnadura a los personajes de la historia creada por Sandro y escrita por Marcos Carnevale y, de paso, le permitieron al cantante contar con los imprescindibles respiros que su afección pulmonar le exige. El artista parecía sentirse bien. Mas casi a la medianoche se excusó de continuar con el show dejando asombrada a la platea, que pese al anuncio del propio artista y de que las luces del teatro se habían encendido, se negaban a irse. Las luces del teatro se encendía, se apagaban, y la gente parecía desorientada. Los aplausos y pedidos de más Sandro se estrellaron contra el pesado telón que cubre el escenario. Media hora después, el Gitano, regresó para que la despedida no fuera tan abrupta, atribuyendo la situación vivida al excesivo calor. Y con piropos, besos intensos y promesas, envió a sus devotas fans de regreso a sus hogares.

Sandro regresó a Rosario, su gran amor.