| sábado, 06 de marzo de 2004 | Polimodal, universidad o posgrado. Los alumnos explican por qué hay que estudiar en la actualidad "Quienes no estudian seguro quedan excluidos" La investigadora María de los Angeles Sagastizábal opina sobre la relación entre educación y pobreza "Quien no estudia no puede ser un ciudadano, no puede ejercer sus derechos y queda excluido". Así de enfática es María de los Angeles Sagastizábal, doctora en educación e investigadora del Conicet, cuando se refiere a qué pasa con aquellas personas que no ingresan o no permanecen dentro del sistema educativo.
Sagastizábal es una especialista en temas de educación y pobreza. Trabaja con grupos de alumnos que cursan la primaria en sectores urbanos marginales. "Estos grupos no han vivido la experiencia de vincular trabajo y educación", advierte para explicar por qué estas razones que bien funcionan para otros sectores en este caso no sirven.
"Prefiero -dice- plantearlo por la negativa, porque tengo en claro qué le pasa a alguien que no estudia: queda excluido". Según considera, la necesidad de ser alfabetizado está ligada a la misma idea de la existencia, porque es impensable que en el momento en que vivimos alguien se pueda manejar sin conocer la cantidad de códigos que plantea la vida cotidiana. Y, para ilustrar mejor la idea, pone como ejemplos tareas de todos los días: una parada de colectivos, comprar un producto y hasta gestionar un préstamo en un banco.
"En la medida que tengan mayores conocimientos mejor podrán moverse en el mundo que les toca vivir", dice respecto de por dónde pasa en la actualidad la necesidad de acercarse a los estudios. De todas maneras, sostiene que la idea no tiene tanto que ver con la elección de una carrera específica o la capacitación en determinada especialidad, sino más bien "con adquirir mayores capacidades, instrumentos y herramientas para vincularse con la realidad".
"Para saber" La especialista comenta que en sus investigaciones, cuando le pregunta a los chicos -de esos sectores urbanos marginales- por qué estudian, contestan claramente que "es para saber" y sobre todo "para aprender a leer y a escribir". "A pesar de que se afirme que están en la escuela por el comedor, ellos tiene en claro que lo que quieren es aprender", agrega Sagastizábal.
En la misma línea de pensamiento corren las opiniones de los padres. En su libro "A estos padres no les interesa la escuela", la educadora demuestra lo contrario: "Los padres se vuelcan a la idea de que para ser alguien en la vida y tener un futuro la escuela importa. Tienen en claro que en este momento el saber y el ser social están directamente relacionados".
No es casual -apunta la investigadora- que, cualquiera sea el sector social al que pertenezcan, "los padres exijan computación e inglés para sus hijos. Cualquier persona inteligente se da cuenta que la tecnología está presente en todo y que vivimos en un mundo globalizado".
Por otra parte, vuelve al concepto que considera prioritario cuando se habla de educación y pobreza y es aquel que sostiene que en los sectores marginados "la idea de inclusión está muy presente" cuando se los consulta por qué estudiar hoy. "Son conscientes de que la escuela es el único espacio social que todavía les da una pequeña porción de participación, no hay muchas otras instituciones que lo hagan. En fin, al menos la de sentirse alumnos". enviar nota por e-mail | | |