"Se cubrió un déficit"

La Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario atiende 10 carreras de grado que ahora pasan a formar la lista de "las elegidas". En total reúnen una matrícula de más de 4 mil alumnos, y de todas la que más alumnos suma es la de ingeniería industrial; en tanto que es una de las 274 casas de estudios -entre privadas y públicas- del país que brinda esta formación. Su decano, David Asteggiano, se muestra optimista. Tanto que se anima a definir como "un veranito" educativo y económico las decisiones tomadas en el rumbo de la política nacional de priorizar este sector de la economía y en consecuencia de los estudios.

Asteggiano advierte que la Facultad de Ingeniería de la UNR, por su ubicación en la provincia y su propia historia institucional "siempre acompañó el desarrollo productivo de la región, en especial la vinculada a su economía, dando respuesta a las demandas de la empresas del cordón industrial". Claro que ese proceso se empañó por los vaivenes registrados en la economía, sobre todo en la década del 90, donde la actividad ya no se volcó al sector productivo sino al de servicios.

"Sin embargo -destacó Asteggiano- nuestra facultad mantuvo su inserción en la región, su prestigio y en este sentido la matrícula de alumnos". Por eso, agregó el decano, "cuando llega un proceso como el que nos toca vivir ahora estamos preparados. Todo lo hacemos y sostenemos a corazón y a pulmón". La referencia del decano la hace sobre lo que demanda sostener las ingenierías -una de las carreras más caras- pero también a los bajos salarios docentes.Según apuntó Asteggiano, este año se registró un aumento en la matrícula, lo cual obligó a armar otras comisiones para los alumnos. Sucede que se percibe -apunta el rector- una mejora para el sector: "La facultad produce transferencia de tecnología a distintas áreas e instituciones, ahora con la sustitución de importaciones, se nota un movimiento mayor en esta demanda vinculada también a la industria nacional, y en consecuencia en el pedido de mano de obra calificada, es decir nuestros graduados".

Para Asteggiano, "el mensaje que deja el anuncio de las becas es muy positivo, ya que era un déficit que se tenía con la universidad pública argentina", al tiempo que señaló que ahora se está a la espera de nuevos programas especiales que apunten a sostener la calidad de estas carreras.Además, indicó como necesario resaltar -que muy a pesar de los problemas que se viven alrededor de la educación- "la universidad argentina junto a la escuela conforman un hecho del cual hay que sentirse orgullosos. Son las fortalezas que tenemos".