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 domingo, 21 de diciembre de 2003

Fósiles entrerrianos. Barrancas con vestigios del remoto pasado
Afloramientos de la formación Paraná

Victoria. - Los afloramientos de la formación Paraná se registran en una amplia región que va desde la margen derecha del río Nogoyá hasta las inmediaciones de la desembocadura del río Feliciano. Hay sectores en los que esta unidad constituye el núcleo principal de las barrancas, como es el caso de la zona que va de Rincón del Nogoyá a Victoria, y de ésta a Costa Grande.

En distintos puntos de la cuenca de este arroyo, donde son objeto de explotación las arenas cuarzosas puras y medanosas, "es posible reconocer que desde ese nivel, hacia arriba, es notable un banco de arcillas verdes con ostras patagónicas que son recubiertas por arenas con un espesor no inferior a los 30 metros. De esta zona proviene una importante microfauna integrada por los foraminíferos bucella frigida, nonionella atlántica, quinqueloculina lamarckiana y los ostrácodos callistocythere litoralensis y cyamocytheridea ovalis".

Hacia el sudeste, el cauce del arroyo Doll presenta una sección de varios metros de espesor de esta unidad, desde un kilómetro al norte del puente de la ruta provincial 11 y por varios kilómetros aguas abajo. "En el punto llamado Molino Doll la sección estratigráfica tiene entre ocho y diez metros y está representada, de abajo hacia arriba por una sucesión de arcillas que pasan a arenas margosas y culminan en calizas masivas, gris blanquecinas, con moluscos fosilizados, y niveles clásticos carbonáticos con estructura diagonal", describen en un estudio hecho en 2000 por los geólogos Aceñolaza.

Los principales afloramientos de la región de Victoria están en la cuenca del arroyo Corrales, donde el calcáreo marino tiene un espesor de dos metros. El mismo es objeto de explotación como materia prima para cemento por varias canteras. El estrato se presenta formando un banco carbonático macizo con una continuidad lateral notable y en el cual son abundantes los restos de moluscos. Este está intercalado en una arena arcillosa de color verdoso claro y niveles de arcilla verdosa.


Bancos carbonáticos
En la parte superior también se localizan bancos carbonáticos discontinuos. Diversos cortes de arroyos, como el Tajamar, Manantiales y Ceibas Grandes son labrados sobre niveles carbonático-arcillosos de esta unidad. En las canteras de Victoria se encuentran foraminíferos y ostrácodos entre los que se destacan rosalina floridana, elphidium discoidale, callistocythere marginalis y caudites kennedyi.

El resalto que se observa al oeste del río Nogoyá se origina en la erosión producida por éste en niveles arcillo-carbonáticos de la formación Paraná. En el punto conocido como Rincón del Nogoyá, los autores del estudio señalan la exposición del banco de calizas gris blanquecinas con intercalaciones de arcillas verdosas representativas de dicha unidad.

"Es posible que el avance del mar sobre el continente debió estar limitado por la máxima altura que éste logró y por cuestiones topográficas resultantes de una paleogeografía no demasiado diferente de la actual. Los depósitos carbonáticos-fosfáticos y la dispersión de la fauna asociada debieron estar condicionados por corrientes marinas cálidas que, para esos tiempos, alcanzaron latitudes más altas que las actuales. Ellas favorecieron el desarrollo de estructuras arrecifales (de carbonatos y de moluscos) como las que caracterizan determinados niveles de Entre Ríos, península Valdés y Comodoro Rivadavia, entre otros", concluyeron los investigadores.

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