| domingo, 21 de diciembre de 2003 | Fósiles entrerrianos. Ostras, vértebras, costillas y dientes de tiburón Riqueza marina en el suelo de Victoria Hasta hace unos cinco millones de años gran parte de la Mesopotamia estuvo cubierta por el océano. Cuando las aguas se retiraron, dejaron depositados diversos sedimentos que el tiempo transformó en fósiles Norberto Puntonet / La Capital Victoria. - Pensar que los rosarinos amantes de pasar horas tostándose al sol en las playas bañadas por el océano Atlántico no tuvieran que hacer por lo menos 600 kilómetros para llegar a ellas resulta imposible de imaginar. Pero eso hubiera sido posible, conexión vial mediante, ya que Victoria y gran parte de la provincia de Entre Ríos estuvo bajo el mar, eso sí, para disfrutar de sus arenas habría que haber vivido unos cinco millones de años.
Numerosos trabajos realizados por geólogos argentinos y extranjeros por más de un siglo y medio cuentan que la provincia de Entre Ríos, como gran parte de la Mesopotamia, se caracteriza por los hallazgos de abundantes restos fósiles de origen vegetal y animal. En Victoria, a muy pocos metros de profundidad se han encontrado numerosas piezas de troncos, vértebras y costillas de ballena, dientes de tiburones y diferentes tipos de ostras y moluscos cristalizados, lo que indica que esta zona fue un lecho marino mucho antes de que un ser humano pudiera bucear en aquel mar de aguas cálidas.
Según varios estudios los ejemplares arbóreos provienen de los sedimentos marinos y continentales del Cenozoico superior, de las cuencas del Paraná y del río Uruguay. Las primeras referencias sobre floras fósiles de la región, fueron dadas a conocer por Charles Darwin en su histórico viaje por Sudamérica entre 1832 y 1836, en el cual hizo una descripción de las barrancas del río Paraná, y se recolectaron diferentes fósiles de origen vegetal.
Los únicos registros de maderas fósiles miocénicas pertenecen al sudoeste de la provincia de Entre Ríos y provienen del cerro La Matanza de Victoria, donde se hace el Vía Crucis año tras año. Los fósiles fueron encontrados en sedimentos marinos, de color gris verdoso, del mioceno medio de la formación Paraná.
Estratos de la Era Terciaria Según los geólogos del Conicet, Florencio Gilberto y Guillermo Federico Aceñolaza, la primera referencia a estratos de la Era Terciaria en esta región fue realizada por Alcides D'Orbigny, quien en el siglo XIX, un poco más arriba del riacho de las Conchillas, identificó una columna geológica representada por arenas y arcillas con fósiles que le sugerían una antigüedad de ese período. Los estudios le permitieron elaborar la primera columna estratigráfica del Terciario de la Mesopotamia, e interpretar que ella tuvo origen en un avance del océano Atlántico sobre el continente.
Darwin, el padre de la teoría de la evolución del hombre y los animales, coincidió con D'Orbigny en las características fundamentales de la columna estratigráfica, destacando su origen marino. Años más tarde Martín de Moussy hizo una descripción geológica asignando el conjunto sedimentario marino a una edad desde el Jurásico al Terciario. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El riancho de las Conchillas debe su nombre a la abundante presencia de ostras. | | |