Habilitan a la terminal local para las cargas de azúcar blanco

La Bolsa de Comercio de Londres calificó al puerto de Rosario como apto para las operaciones con el azúcar blanco, una certificación que permitirá a los productores que cargan por Rosario dejar de pagar un sobrecosto, ya que debían intervenir autoridades del puerto de Buenos Aires para que se autorizaran los despachos.

La novedad se conoció el jueves pasado. El reconocimiento de Rosario como "entregable para los azúcares blancos", tal como se dice en la jerga portuaria, llegó junto a la del puerto brasileño de Victoria. De ese modo, las instalaciones locales se suman a una lista de casi 60 puertos del mundo que están habilitados para operar con este tipo de cargas.

El director de Terminal Puerto Rosario, Guillermo Salazar Boero, destacó que la autorización conferida por la autoridad británica "significará un ahorro de 25 dólares por cada tonelada de azúcar que se carga en Rosario", porque permitirá obviar trámites que debían efectuarse en Buenos Aires.

El puerto local manejó durante 2003 unas 120 mil toneladas de azúcar durante el año en curso, con la mercadería aportada por tres compañías del sector: Ledesma, Tabacal y Concepción.

Las previsiones que maneja el concesionario de la terminal local pasan por unas 200 mil toneladas de azúcar, lo cual significará un incremento del volumen del 50 por ciento.

En un plano más global, Terminal Puerto Rosario moverá este año más de dos millones de toneladas de cargas y aspira quedar cerca de los cuatro millones para el año próximo.

Otra de las potencialidades que las autoridades portuarios apuntan a desarrollar es el tráfico de cargas generales por medio de contenedores. "Lo importante es que las agencias marítimas están posicionando el contenedor en Rosario, por lo cual los exportadores tienen la posibilidad de disponer unas 400 unidades vacías en la zona, lo cual facilita las operaciones", destacó Salazar Boero. Hoy circulan por las instalaciones locales unos 1.100 teus mensuales, entre contenedores vacíos y llenos.