 | lunes, 06 de octubre de 2003 | El oportunista Central aprovechó su momento y es el único escolta Le ganó a Chicago con gol de Herrera en la primera etapa Javier Parenti / Ovación Estudió el panorama. Sin descontrolarse, valiéndose de la debilidad del oponente, teniendo en cuenta que en el campo de acción no debía arriesgar demasiado sino lo justo. Y tuvo el oportunismo en el momento ideal, en una gran jugada para un buen grito de gol. El de la victoria, del que se valió para acechar desde más cerca y con mayores chances a ese objetivo que parecía tan lejano e inalcanzable. Ahora, aprovechándose de que todos le cedieron paso, el canalla ya está ahí. Segundo, por oportunista.
La chance podía aparecer en cualquier momento, hasta en el más inesperado, y así sucedió. Quién podrá negar que si el primer tiempo ante Chicago terminaba 0 a 0 no estaba mal. Nadie. Sin embargo, tres minutos antes, una gran jugada que arrancó desde atrás, que pasó por los pies de quienes más saben con la pelota, terminó con el cabezazo ganador del hoy nuevo goleador auriazul, Germán Herrera.
Después quedaría defenderlo. Y Central no se apartó del libreto de la película propuesta por su entrenador, que cambió para asegurarse de que el final fuera como el del miércoles, distinto al de siete días atrás, y hasta hizo señas de que había que cuidarse las espaldas porque la misión estaba cumplida y no era necesario correr riesgos.
Era lógico, Central ya tenía casi en su poder el triunfo en el difícil estadio de Mataderos, ante un Chicago sin demasiado poder ofensivo pero insistente hasta el final, más por el empuje de sus hinchas que por su condición de equipo. Porque en realidad, de no mediar un gran cambio, será difícil que el verdinegro se quede en primera.
Un objetivo complejo No fue sencillo para el canalla cumplir su tarea. De arranque no encontró la pelota y sin ella se le complicó. Obvio, la zona central quedó en poder de Chicago y la pelota fue de Elvio Martínez o Basualdo, quienes nada pudieron hacer porque arriba tanto Tilger como Saad preocupaban poco a la segura zaga comandada por el capitán Carbonari, a quien sin esforzarse demasiado le sobró para controlar todo y erigirse como el mejor hombre de la cancha.
Pero a Central le faltaba crecer con la pelota al tener controlada la situación del cero en su arco. Y como buen oportunista que fue golpeó justo en el minuto clave. El cronómetro se clavó en 42 cuando Herrera le dio de cabeza al palo izquierdo de Nacho González para que la gran jugada que se inició en el Equi, siguió con el pase de Papa a Messera, la habilitación a Vitamina, la pared de Pablo con Ezequiel y el medido centro de Vita, finalizara con Chicago sacando del círculo central.
Quizá la diferencia pueda considerarse excesiva pero fue válida. Como la defensa que hizo Central de ella en la segunda parte, en la que incluso estuvo más cerca de volver a gritar que de padecer. Pero no era cuestión de desesperarse por una diferencia de dos si con uno bastaba. Así lo entendieron todos y por eso los hinchas ahora pueden disfrutar de este nuevo canalla, el oportunista.
Síntesis Chicago 0 I. González 6, C. González 5, L. Ramos 5, San Esteban 6, Testa 5, G. Basualdo 5 (46’ N. Fernández 5), Jara 6, Huerta 5, E. Martínez 6 (84’ Carranza), Saad 4 (68’ E. Ruiz 5), Tilger 4. Suplentes: De Olivera y Beraldi. DT: P. Hernández. Central 1 Gaona 6, Ferrari 5, Carbonari 6, Talamonti 6, Papa 5, Messera 6, Herrón 5, P. Sánchez 5 (62’ Gvo. B. Schelotto 5), E. González 5 (81’ Rivarola), G. Herrera 6, Belloso 5 (72’ C. González). Suplentes: astellano y Leonforte. DT: M. Russo.
Cancha: N. Chicago. Arbitro: A. Sánchez 5. Gol: 42’ Herrera (RC). Amonestados: Martínez y Ramos (NC); Papa (RC). enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los jugadores y toda su alegría tras el triunfo. | | |