| miércoles, 01 de octubre de 2003 | Otro ataque a ocupantes de un auto en La Lata Un joven rompió la ventanilla para robar luego de que otro se interpuso. Una abogada y su esposo fueron las víctimas Pasado el mediodía de ayer una abogada de 48 años circulaba en su auto por la villa La Lata junto a su esposo. Regresaba de trabajar cuando un muchacho se interpuso en su camino simulando que no podía caminar. La pareja descubrió que se trataba de una trampa cuando apareció otro muchacho y destrozó el cristal de la ventanilla del lado del acompañante. El intruso intentó apoderarse de la cartera que llevaba la letrada, pero la resistencia del matrimonio impidió el atraco.
Son robos tan difundidos que en marzo pasado hasta lo sufrió la jugadora de hockey Ayelén Stepnik en la misma zona. El de ayer fue a las 11.20. María Inés Dacharri y su esposo, Juan Carlos Oviedo, de 50 años, volvían a su casa en el centro. Iban en un Peugeot 505 por Rueda al 1400 cuando distinguieron a un chico cruzando la calle en dirección a un quiosco por la mitad de la cuadra. Este detalle no les llamó la atención y continuaron la marcha.
Enseguida un incidente obligaría a Oviedo a aminorar la velocidad. Un muchacho "bien vestido, con jeans, zapatillas y remera", que salió disparado de un pasillo de la villa La Lata, se colocó frente al Peugeot. "Simuló recoger un encendedor que se la había caído. Luego hizo una seña que le dolía el pie y no podía caminar", explicó Dacharri.
Ya para entonces, Oviedo había frenado el vehículo. En ese momento, al mismo tiempo que el chico que aparentemente se había lesionado se alejaba del lugar, entraba en acción otro pibe que estaba en el salón de ventas. Quien de un certero golpe, con "una cadena" que tenía en una de sus manos, destrozó el cristal del lado del acompañante. Con rapidez, el muchacho introdujo parte de su cuerpo en el auto.
El ladrón había elegido llevarse la cartera de la abogada. En el bolso había documentación personal de Dacharri y muy poco efectivo. La pareja y el ladrón comenzaron un forcejeo. "Mi marido le tomó la mano derecha y el tipo con la izquierda manoteó la cartera", explicó la letrada. Con restos de vidrio esparcidos por el asiento del Peugeot y los cuerpos de la pareja, los tres "tironearon" hasta que el bolso se desprendió y el ladrón sólo pudo escapar con la "manija" del bolso.
Oviedo pudo en marcha nuevamente el auto y enfiló por Rueda en dirección al oeste. Cuando la pareja llegó a Oroño se topó con dos agentes de la policía motorizada a quienes relataron el intento de robo. Los efectivos fueron al sitio del atraco, pero no encontraron a sus autores. Después, el matrimonio se dirigió a la comisaría 5ª y denunció lo ocurrido. enviar nota por e-mail | | |