| miércoles, 01 de octubre de 2003 | Air France se adueña de KLM y de los cielos europeos Nace la mayor aerolínea mundial por ventas. La privatización del coloso ya aparece en el horizonte París/Amsterdam. - Air France y la holandesa KLM anunciaron su "matrimonio moderno" sobre los cielos europeos. Cada uno de los contrayentes mantendrá su propio "domicilio", y los nombres se unirán en el nuevo nombre de la empresa. La fusión entre Air France y KLM llevará a la nueva aerolínea al primer lugar en ventas a nivel mundial, y podría iniciar un nuevo período de turbulencias en la atribulada industria. Tras la medida, aparece la intención del gobierno francés de privatizar a futuro a Air France.
En Europa, el dúo se convertirá indiscutidamente en la primera compañía de transporte civil. Los medios franceses festejan la operación de la compañía, el "orgullo de la Nación", aunque hace diez años fueron los contribuyentes quienes rescataron a Air france de la quiebra con una inyección de 4.000 millones de euros (4.700 millones de dólares al cambio actual) en dinero fresco.
Sin embargo, se trata de una pareja desigual, que sólo pudo concretar su unión tras duras negociaciones. Con un valor bursátil superior a los 3.000 millones de euros (3.500 millones de dólares), Air France aporta seis veces el valor de KLM. El poder dentro de la compañía estará distribuido en igual proporción: el 81 por ciento de las acciones quedará en manos de los franceses; el resto será para sus socios holandeses.
Air France encontró en KLM a un socio entusiasmado que tras "compromisos" frustrados con British Airways y Alitalia necesitaba con urgencia un socio fuerte. "Es una transacción muy justa y el mejor acuerdo posible en el actual contexto de la aviación civil", dijo el jefe de KLM Leo van Wijk.
El "sí" de KLM dependía de que Air France acepte dejar intacta la importancia del aeropuerto de Amsterdam-Schiphol como centro de conexiones para la compañía holandesa, y que no se convierta en un mero anexo menor de la terminal parisina Charles de Gaulle. La condición fue aceptada, al menos por los próximos ocho años.
"Esta alianza es en interés de los clientes, los accionistas y los trabajadores", celebró por su parte el jefe de Air France, Jean-Cyril Spinetta, que también liderará la nueva empresa.
Los efectos de la sinergia en reducción de costos es estimada en entre 400 y 500 millones de euros (470 y 580 millones de dólares) en cinco años. Mientras tanto, los sindicatos aguardan con desconfianza las consecuencias de la fusión para la planta de personal.
Sin embargo, aún queda por ver si el futuro de la alianza es tan maravilloso como lo pintan sus protagonistas. "Esta es una fusión de alto riesgo; todos deben apretarse los cinturones", advirtió la revista Nouvel Observateur.
La publicación se pregunta también porqué la robusta Air France, la perla de la cultura empresarial francesa, decidió unirse con KLM, que atraviesa graves dificultades financieras, "a pesar de los considerables problemas políticos, financieros y culturales" que la operación trae consigo.
Las posibles respuestas son dos, según el Nouvel Observateur: saltar al primer puesto de las aerolíneas europeas y presionar al líder mundial American Airlines o forzar la privatización de Air France. Pues Air France, la tercera aerolínea del mundo, volará en el futuro sin la protección del Estado francés. El gobierno conservador ha anunciado hace tiempo sus planes de privatización, y tenía más urgencia en cerrar la alianza que la cúpula de Air France.
El gobierno de París ha matado dos pájaros de un tiro. Por un lado, Air France debe seguir siendo competitiva y agotar sus ventajas estratégicas. Por otro, el Estado reducirá su participación en la compañía del 54,4% a menos del 20%, lo que traerá cerca de mil millones de euros (1.170 millones de dólares) a las necesitadas cajas públicas. (DPA) enviar nota por e-mail | | |