| miércoles, 01 de octubre de 2003 | La mayor cantidad de pozos está ubicada en el sector construido sobre islas Puentes del Litoral admite que los baches superan todos los cálculos La empresa está realizando nuevos estudios técnicos para reparar la traza. Aseguran que la conexión no corre riesgos Carina Bazzoni-Gabriela Zinna / La Capital A sólo cuatro meses de haberse inaugurado el puente Rosario-Victoria, la cantidad de baches que minan la traza supera los cálculos realizados por la empresa Puentes del Litoral. Así lo admitió la propia concesionaria que además adelantó que se están encarando nuevos estudios técnicos que permitirán llevar adelante trabajos definitivos para mantener las condiciones de seguridad en la conexión. La mayor parte de los inconvenientes se presentan sobre los terraplenes, en el trayecto construido sobre las islas.
La Capital recorrió ayer a la mañana los 59 kilómetros del puente que une Rosario con Victoria y durante ese trayecto se encontró dos veces con la calzada reducida por el trabajo de dos cuadrillas de bacheo.
Los problemas comienzan metros antes de acceder a las cabinas de peaje, donde extensos parches apostados a los costados de ambas manos de la ruta anuncian lo que será el resto de la travesía. Pero la zona donde las averías minan el asfalto está ubicada sobre las islas, en el sector de los terraplenes.
Seiscientos metros después de la cabina de peaje, las banquinas renegridas por restos de brea dan cuenta de la reciente reparación del pavimento.
Y lo mismo ocurre dos kilómetros después del peaje, donde sobre la mano derecha se suceden varios sectores que ostentan una nueva carpeta asfáltica. Postal que se muda después al centro de la ruta.
Es que justamente el pavimento de los primeros 20 kilómetros, después de cruzar la cabina de peaje, es el que se nota más resentido. No obstante, toda la ruta aparece salpicada de nuevos arreglos. Ayer, apenas pasado este tramo, se interrumpía el tránsito sobre una de las dos manos de la ruta, y una cuadrilla trabajaba a full reparando una serie de baches y rajaduras que se extendían unos dos kilómetros.
Pero este no sería el único escollo a sortear. Minutos después de atravesar el riacho Paranacito Victoria -unos 43 kilómetros pasado el peaje- nuevamente los trabajos de bacheo interrumpían el tránsito.
Antes y después, el pavimento volvía a estar manchado en sectores que denotaban recientes arreglos. La mayor cantidad de inconvenientes se presentan en el sector construido sobre las islas, mientras que el pavimento de los puentes se encuentra ileso.
Esta sucesión de inconvenientes se presenta a cuatro meses de habilitar la traza que fue inaugurada el 22 de mayo pasado. Apenas menguó el gran tránsito que se agolpó durante las primeras semanas de su habilitación, comenzaron a detectarse las primeras imperfecciones en el pavimento.
La situación llegó a tal punto que hace semanas, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, decidió separar a los técnicos del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), quienes eran los encargados de fiscalizar tanto las obras como la gestión del puente."Diferencias en los criterios de trabajo", fue el único argumento esgrimido desde el gobierno nacional para explicar los despidos.
La explicación de la empresa "Hemos detectado que la realidad ha superado los cálculos teóricos", admitió ayer Puentes del Litoral en un comunicado enviado a La Capital respondiendo a un cuestionario referido a los inconvenientes que presenta la conexión.
Como consecuencia de estos problemas que desbordaron las previsiones, la concesionaria decidió encarar una serie de estudios. "Una vez analizados los mismos, se decidirá sobre las intervenciones definitivas que se realizarán para mantener las condiciones de seguridad y confort del usuario", apuntaron desde la firma.
Puentes del Litoral explicó que los inconvenientes en la carpeta asfáltica se producen debido a que los terraplenes, construidos por refulado de arena, fueron fundados sobre el terreno de las islas y por ende "presentarán asentamientos durante los primeros años de vida útil de la obra". Ante esta situación la empresa había previsto que "las mayores intervenciones se realizarán en el transcurso de los primeros cuatro años". Sin embargo, ahora admite que la realidad superó los cálculos realizados.
La multinacional indicó que las reparaciones que se están practicando sobre el asfalto "son de carácter preventivo" y destacaron que "no existen depresiones y/o pozos que causen peligro ni malestar a la circulación de los usuarios".
"La obra no corre peligro" El ex vicegobernador, y uno de los impulsores de la obra, Gualberto Venesia destacó que "el puente no corre riesgos", teniendo en cuenta que los defectos aparecieron sobre la zona de terraplenes y no en las partes estructurales o en los pilotes.
No obstante, consideró que "las autoridades nacionales y provinciales deberían analizar si estas fallas estaban previstas dentro del pliego de concesión, más aún si se tiene en cuenta que desde la misma empresa se admite que fueron sorprendidos por la realidad que superó los cálculos teóricos".
El ingeniero opinó que "si los problemas no se produjeron sobre las partes estructurales del puente, entonces son completamente solucionables".
Venesia recordó que "todos los estudios que se realicen, las obras y los trabajos necesarios para el mantenimiento de la traza corren por cuenta de Puentes del Litoral" y que la firma deberá conservar esta ruta "durante los próximos 30 años". Por ello, consideró necesario "controlar muy de cerca" el estado de la conexión, y esas verificaciones deberán intensificarse durante los últimos años de la concesión, para evitar que la traza se deteriore cuando finalice el período de explotación por parte de la empresa multinacional. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los baches están en el sector de islas. | | |