| domingo, 10 de agosto de 2003 | Martin a un paso de ganar el rally de Finlandia De triunfar, sería el segundo piloto no finés que lo obtiene en la historia El estonio Markko Martin es el virtual ganador del rally de Finlandia, que concluye hoy después de disputarse ayer una agitada segunda jornada que permitió al español Carlos Sainz aspirar al segundo puesto, posición que no pudo alcanzar por muy poco y hoy tratará de conseguir la hazaña.
Martin (Ford Focus) tiene 1m 13s de ventaja sobre Richard Burns, que sufrió ayer en el último tramo serios daños en su Peugeot 206 y tendrá que aguantar una dura lucha por mantener su posición.
Sainz (Citroën Xsara) es tercero a tres décimas de segundo del británico, mientras que el noruego Petter Solberg (Subaru Impreza) es cuarto a sólo dos décimas del español. Tres pilotos separados por sólo medio segundo.
Hasta el último tramo del día, el decimoséptimo de los 23 del rally, Burns acosaba a Martin por el liderato. Sin embargo, daños en la suspensión de su coche le hicieron perder casi un minuto y verse abocado a pelear por defender la segunda posición.
De confirmar su triunfo, Martin se convertiría en el segundo piloto no finlandés en ganar el rally en toda su historia. El primero fue Sainz en 1990, con un Toyota Celica.
Los cuatro de cabeza se vieron beneficiados por los abandonos de Marcus Gronholm (Peugeot 206) y Colin McRae (Citroën Xsara). Gronholm destrozó la suspensión de su bólido en el decimocuarto tramo de la prueba que ganó en sus tres últimas ediciones.
Gronholm había desplazado a Martin del liderato del rally en el tramo anterior, y estaba marcando el mejor tiempo en el decimocuarto parcial. Sin embargo, un error que él mismo no se explicaba le hizo perder una rueda, romper la suspensión y abandonar el rally, lo que devolvió la cabeza al estonio. "No sé qué pasó, no choqué contra nada, de repente la rueda ya no estaba"", afirmó el bicampeón mundial.
McRae, por su parte, vivió una jornada aciaga. Primero fue sancionado con un minuto por adelantarse en la salida del decimocuarto tramo, en el que había marcado el mejor tiempo. Ello lo relegó a la quinta posición, y su enfado lo pagó dos tramos después, cuando sufrió un vuelco que lo obligó a abandonar.
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