Tecnología: la inversión vuelve a cuentagotas

Patricia Martino / La Capital


Aunque en forma muy tímida, los empresarios comienzan a invertir en tecnología para optimizar costos y también el trabajo diario. Existe una marcada división entre las prioridades de las grandes compañías, pendientes continuamente de las innovaciones tecnológicas, y las pequeñas y medianas empresas, reacias a los cambios en esta área, pero el común denominador es que existe la necesidad de invertir en tecnología tanto en unas como en otras.
La adquisición de nuevas herramientas tecnológicas beneficia los procesos productivos, optimiza los recursos y los empresarios valoran esos beneficios. En la década del 90 los empresarios se equiparon con las últimas novedades, sobre todo empresas vinculadas al área de servicios, y por ello muchas compañías pudieron "aguantar" un tiempo sin invertir. Pero la tecnología avanza a pasos agigantados y lo más nuevo rápidamente se convierte en viejo, se desactualiza y es superado por otra tecnología. El medio obliga a estar al día. Sin embargo, a la hora de concretar las inversiones varios factores entran en juego e influyen en la decisión final.

El parate de la economía y el aumento del precio de los productos y servicios relacionados al área tenológica, debido a su ligazón con el dólar, frenó los proyectos de inversión en las empresas. Pero ahora el repunte de la actividad económica, sobre todo en las empresas relacionadas a la sustitución de importaciones, y el posicionamiento de la moneda estadounidense en torno a los 3 pesos despierta en los empresarios una veta de optimismo y algunos se animan a desembolsar dinero para la adquisición de tecnologías.

El paso del tiempo hizo olvidar la paridad 1 a 1 del peso con el dólar y los empresarios asumen com más naturalidad que los productos del exterior tienen otros costos, en la mayoría de los casos tres veces más que antes de la devaluación. Quienes más rápidamente lo aceptaron fueron las compañías que exportan y reciben en sus cajas la divisa estadounidense pero poco a poco todas las empresas comenzaron, aunque sea, a consultar para invertir en tecnología.

Las grandes compañías llevan la delantera y fueron las primeras en concretar las innovaciones tecnológicas. La idea de estar "al día", de contar con los últimos productos o servicios resuena por los pasillos de las empresas y desvela a los directivos. Optimizar costos, tiempos y recursos humanos, son los objetivos más buscados, aunque existen algunas particularidades. Cuando la inversión pasa por optimizar costos, su implementación se produce rápidamente. Mientras que cuando se trata de facilitar el proceso de trabajo, los empresarios muestran un gran interés pero la decisión se demora.

Carlos Ortego, del estudio Grippi, Narvaez y Ortego y asesor de empresas de la región, destacó que los sistemas informáticos se necesitan para tomar mejores decisiones y subrayó que las multinacionales viven pendientes de las actualizaciones, en cambio para las pequeñas y medianas empresas nunca es un tema prioritario. "Las pymes confían más en el olfato, siempre piensa que es caro y que siempre vas a tener que depender de un ingeniero en sistemas", indicó.

La demanda mayor pasa por invertir en la actualización de sistemas, de bases de datos y la incorporación de seguridad en el área informática, aseguró Federico Meeus, de Teckom. "Las empresas invierten en tecnología de comunicaciones para ahorrar costos en el futuro", señaló. Asimismo remarcó que esta tendencia se refleja en las grandes compañías y que se efectivizan a corto plazo sólo si reducen costos, cuando se trata de aplicar tecnología para facilitar el trabajo los tiempos se extienden.

Meeus destacó que el empresario local no acepta "paquetes" de soluciones, demanda soluciones puntuales y por lo general incorpora tecnología que le otorga un beneficio a corto plazo. Por otra parte, agregó que las industrias autopartistas o alimenticias, las cerealeras y las grandes empresas entienden que invertir en tecnología "no es tirar la plata". Asimismo en estos sectores repuntó la actividad económica y fueron los primeros en volver a invertir.

Por su parte, Gabriel Mascó, de Techtel, se anima a decir que por ahora hay más consultas y sólo se reactivaron algunos proyectos que habían sido frenados. "Hay un poco más de optimismo pero en concreto hay poco, recién se están analizando las posibilidades de inversión", indicó.

Pablo Isano, de Selenium Group Argentina, coincidió con la idea de que las pymes "están afuera" porque sus ganancias no tienen comparación con lo que demanda invertir en tecnología. Isano recordó que durante el 2002 la empresa, proveedorea de sofware y equipos de codificación, sobrevivió por los servicios. "El parate era tal que las ventas cayeron un 98%", precisó. Asimismo confirmó la tendencia de que las empresas relacionadas con el agro y las industrias que se reactivaron por la sustitución de importaciones son los sectores mejor posicionados para volver a invertir en tecnología, sobre todo porque ahora cuenta con recursos.

Para Mario Valero, de Kit, las inversiones tienen que ver con mantener o actualizar la infraestructura pero no con incorporar nuevos productos. Si bien considera que hay más movimiento destaca que no se retomaron los niveles de años anteriores. "Los sectores exportadores están mejor posicionados, la industria manofacturera incrementó su actividad y no está tecnificada pero primero invierte en bienes de capital para generar más producción, recién después en informática", señaló.

Valero subrayó que no todos conocen el potencial de las herramientas informáticas y sostiene que eso se relaciona con la formación académica de los directivos.

En tanto, Mateo Rodriguez Ares, de Emixer distribuidor de Xerox, también se inclina porque se está dando una leve apertura hacia la tecnificación sobre todo en los rubros asociados a la exportación. "La demanda se da en función del crecimiento del negocio", puntualizó.


Qué pasa en las empresas
¿Los empresarios perciben nuevas oportunidades de negocios y piensan invertir? Para dilucidar este interrogante el Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (Uade) consultó a 50 empresas de diferentes sectores industriales y de servicios representativas de la economía Argentina. El muestreo también determinó si las nuevas oportunidades se concentran en la misma rama de actividad o en otras distintas y si están orientadas al mercado interno o externo.

Al procesar las respuestas de los empresarios se observa un optimismo relativo. El 79% de los encuestados observa mayores oportunidades de negocios para este trimestre en comparación con el mismo periodo del año pasado. Notablemente todos los encuestados del sector industrial perciben más oportunidades de negocios, mientras que en el sector servicios existe un 34% de encuestados que manifiestan una respuesta negativa.

A pesar de las oportunidades de negocios detectadas por los empresarios esto no se traduce en planes de inversión. Sólo la mitad de los encuestados tiene pensado realizar inversiones en el próximo trimestre. Esta tendencia se enfatiza en el sector industrial donde solo el 40% tiene pensado invertir. La causa principal de este bajo nivel de inversión, según fue mencionado por varias de las empresas encuestadas, es la falta de medios financieros.

Empresarios comienzan a invertir en tecnología.