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 sábado, 09 de agosto de 2003

Hammerly: "Comedores, en manos docentes"

1.Necesariamente debemos trabajar en una ley de educación provincial. Fundamentalmente creo que tiene que ser una ley con equidad, que es una de las preocupaciones que necesitamos atender, pensando en los chicos; es decir, que garantice una mayor atención en los alumnos, en equipamiento, en el apoyo escolar, en los planteles docentes. Sobre todo teniendo en cuenta las escuelas más vulnerables del sector periférico con respecto de las menos vulnerables del sector céntrico.

2.Tenemos que tener una ley de carrera docente, de pautas claras y de previsibilidad, sobre todo acerca de las formas de ingreso, ascenso, reconocimiento al mérito; que reconozca, por ejemplo, las áreas de riesgo donde trabajan los docentes y los traslados. Hay que trabajar en la capacitación en servicio, tratar de lograr el mejoramiento en la calidad y formación de los docentes, ya que este es un tema que últimamente se ha dejado de lado. Respecto de lo salarial, el aspecto no remunerativo, es un tema que a mediano y largo plazo hay que tratar. Es una forma de recomponer y reordenar el salario de los docentes. Hay que hacerlo con mucha responsabilidad y mucha sinceridad también. No es cuestión de decir que lo estaremos incorporando al otro día, cuando económicamente es inviable. El área de educación privada es un tema que hoy está regulado en la ley federal y también en la ley de la provincia que data de 1968. Habrá que trabajar y atenderla de la misma manera que se pide que se regularice el salario docente en el sector público.

3.Tanto los comedores escolares como la copa de leche ayudan a mantener la obligatoriedad, a revertir los índices de repitencia y a evitar la deserción escolar. Por lo tanto, si bien en esta etapa uno desearía que cada chico coma en su casa con su familia, sabemos que ahora es imposible. Debemos descentralizar los fondos del manejo de los comedores y copa de leche, pero la administración tiene que seguir en manos de las escuelas, como ha sido hasta ahora; porque, pese a que se los recargue un poco a los docentes, ellos demuestran una gran eficiencia en el trabajo y en el tema. Sobre todo porque lo hacen con el afecto y conocimiento que tienen de los chicos, y eso colabora.

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