| sábado, 09 de agosto de 2003 | Binner: "Una ley basada en la participación" 1. Para llevar adelante la ley provincial de educación, tenemos que consultar con toda la población y particularmente con la comunidad educativa. Toda ley, y sobre todo en materia educativa, tiene que tener una fuerte base de sustento que surja de la participación, de un debate amplio, generoso y que permita construir una ley que signifique el marco rector en la provincia de Santa Fe. Hay un marco jurídico que dice que lo que en la realidad no existe la ley no lo crea. Esto lo hemos visto con la última ley de educación (por la ley federal). Considero que la educación es un proceso donde la libertad es el principal fundamento que tiene para su desarrollo concreto.
2.Hay que jerarquizar el rol social del docente. Esto implica básicamente que vuelva a tener la jerarquía que requiere una sociedad que le da importancia al proceso educativo. Eso también tiene que ver con la remuneración, sobre todo con la pensada para quien está al frente de donde se produce el acto más importante que es el de la transferencia del conocimiento, que es en el aula. Sobre el aspecto no remunerativo que integra el salario, considero que hay que transparentar y buscar una isonomía salarial para todos los docentes en toda la provincia, más allá que trabajen en escuelas públicas o privadas, que respete la igualdad de derechos gremiales. Otros aspectos importantes que es responsabilidad del Estado garantizar, son la renovación y la actualización pedagógicas.
3. El problema es cuando la transitoriedad se hace definitiva. Lo que hay que recuperar como valor social es que los niños coman con sus familias. Tenemos que pensar en una sociedad que atienda globalmente a sus integrantes con sus derechos. Si los padres de los niños tienen derecho al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación, entonces estamos pensando en una sociedad en que esos niños tienen su entorno familiar, y a esa sociedad debemos concurrir. Es cierto que hay situaciones que son transitorias -como el caso de los comedores-, que demandan un requerimiento social mayor. Los directores no son propensos a restarles el hombro, pero el problema que señalan es que ven que lo transitorio se hace definitivo, y más aún cuando algunas propuestas políticas dicen "ahora hemos agrandado el comedor". enviar nota por e-mail | | |