"Se acabaron los bonitos", aseguró el ministro tras reunirse con el jefe de la FED

Lavagna le dijo a Greenspan que Argentina no tomará más deuda

El ministro aclaró que con el Fondo sólo se discute sobre tarifas, compensación a bancos y deuda

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró ayer que el gobierno está buscando un acuerdo de largo plazo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y reveló que las conversaciones con el organismo multilateral son razonables dentro de los plazos que se fijaron las partes.

Al término de un encuentro con el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Alan Greenspan, Lavagna dijo que "se acabaron los bonitos que alimentaban el negocio financiero", al relatar que le transmitió al titular del organismo monetario estadounidense la tranquilidad de que Argentina no volverá a la senda del endeudamiento alocado.

El ministro insistió en que "el acuerdo que el gobierno está negociando con el Fondo es a tres años" y no a un menor plazo, como lo sugirieron algunos analistas financieros. "He leído algunos diarios que dicen que el acuerdo ya casi está cerrado, y otros que dicen que las conversaciones atraviesan una zona difícil, ninguna de las dos cosas son ciertas", señaló Lavagna desde Washington.

El titular del Palacio de Hacienda destacó que "las negociaciones con el FMI son tranquilas y razonables, dentro de los plazos que nos hemos fijado" para llegar a un acuerdo en la primera semana de septiembre.

Lavagna formuló estas declaraciones luego de haberse entrevistado Greenspan, con lo que completó segunda jornada de su estadía en Washington, hacia donde viajó invitado por el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, John Snow.

El ministro destacó que esa reunión y la que mantuvo el jueves con Snow, "fueron muy positivas" ya que se hizo un repaso de los temas que reclama el Fondo Monetario para refinanciar por tres años los vencimientos por 12.300 millones de dólares. Además hubo un reconocimiento de los avances que logró Argentina en el último año, tras la salida de la Convertibilidad, relató el ministro.

En la misma línea, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó que el gobierno está "muy tranquilo" con la marcha de la negociación con el Fondo Monetario, "pero preocupados porque obviamente aún hay mucho por hacer".

Fernández fundamentó el optimismo del gobierno en el hecho de que "conocemos cómo está la negociación, no la leemos en el New York Times, sino que sabemos cómo está, y estamos convencidos de que vamos a arribar a buen puerto y también estamos seguros de que en Argentina queda mucho por hacer".

Entre los temas analizados por Lavagna junto a los funcionarios estadounidenses estuvieron la compensación a los bancos por la pesificación asimétrica, la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central y la reforma del sistema tributario, todas cuestiones que están en la órbita del Congreso.

Además el FMI y el Banco Mundial reclaman un incremento de tarifas que beneficie a las empresas privatizadas, pero el gobierno la supedita a una renegociación total de los contratos de concesión.

Otro de los temas en danza es el nivel de superávit fiscal que deberá alcanzar Argentina en los próximos años para librar fondos al repago de la deuda, discusión en que la Economía asegura que el excedente no puede superar el tres por ciento del Producto Bruto Interno contra una exigencia del 4,0 por ciento por parte del Fondo.

"Estos son los únicos temas en discusión, sin ponerle dramatismo", señaló Lavagna con su habitual tono calmo y recordó que cuando en enero se alcanzó la refinanciación de 6.700 millones de dólares que vencían entre ese mes y agosto.

Lavagna estará de regreso en el país hoy y la semana próxima iniciará la redacción de un primer borrador de la carta de intención a firmar con el Fondo. Lavagna reconoció que un acuerdo con el Fondo permitiría una mayor recuperación de la economía, pero destacó que hace tres trimestres que viene creciendo la inversión ya que son los propios argentinos los que están poniendo sus dineros. "Lo que queremos es que vengan inversiones extranjeras directas. Ya no hay más bonitos que servían para negocios financieros", destacó.

Según Lavagna, el diálogo con el FMI es tranquilo.