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 miércoles, 06 de agosto de 2003

La detección de la celiaquía evita la pérdida de peso

Belén Travesaro / La Capital

Ana ingresó al Hospital de Niños Zona Norte a los seis días de nacida con un pronóstico de desnutrición. Su salud comenzó a presentar serias complicaciones, al punto que al año de vida requirió dos internaciones. A pesar de la atención médica brindada, la niña no logró mejorar, incluso con riesgo de vida. La pesadilla culminó cuando los médicos descubrieron que es celíaca y que cambiando sus hábitos alimenticios podría recuperarse. Sólo debe dejar los alimentos elaborados con gluten de trigo, avena, cebada y centeno, que son los causantes de sus trastornos nutricionales. La experiencia demuestra que muchas veces la celiaquía se confunde con la desnutrición.

Según la presidenta de Acela Rosario (Asistencia al Celíaco de Argentina), Elvira Alvarez, a los niños nacidos en hogares carentes de recursos económicos "se los suele encasillar con un diagnóstico de desnutrición debido a su condición social, sin tomar en cuenta que pueden tener problemas derivados de otras enfermedades como la celiaquía".

Con el fin de evitar un abordaje incorrecto de esta problemática, Acela colabora desde hace más de un año con el Centro Crecer Nº10, ubicado en Franco 2038, en la zona norte de la ciudad (actualmente funcionan 32 centros en los barrios más vulnerables). El puntapié para el trabajo conjunto fue la experiencia de Ana, que a pesar de la atención médica recibida, no lograba subir de peso. Su madre concurre al Centro Crecer donde recibe ayuda para el cambio de hábitos alimenticios que Ana requiere.


Cambio de actitud
Según relataron a La Capital las docentes Mónica Menotti y Marita Pagani, la mamá de Ana, con sólo 15 años y tres hijos más "al principio tuvo dificultades para comprometerse con la afección de su hija, pero luego de la concurrencia a los talleres de alimentación pudo comprenderlo mejor". Allí aprendió cuáles son los alimentos aptos para celíacos y fue tal su crecimiento, que luego comenzó a enseñar recetas a otras madres.

En el tiempo que Acela viene trabajando junto con el Centro Crecer detectaron otro niño con la misma problemática, a quien se le había diagnosticado desnutrición y raquitismo.

Si bien Acela colabora directamente con este centro, recibe pedidos de otros lugares similares. "En el marco de las jornadas del Programa Crecer, realizadas recientemente, detectamos la necesidad de asistencia a otros centros", aseguró Alvarez.


Pérdida de peso
La celiaquía se presenta en personas de todas las edades, aunque especialmente en niños entre 1 y 5 años. Su inicio es gradual, la pérdida de peso es constante al igual que la presencia de un abdomen prominente. Según las estadísticas, hay un celíaco cada 150/160 personas (ver aparte).

El único remedio para controlar la afección es la alimentación. Como no toleran de por vida las harinas de trigo, avena, cebada y centeno, deben sustituirla por la mandioca, el maíz, el arroz, los garbanzos y la soja. También pueden comer todas las carnes, frutas, verduras naturales, huevos, manteca, margarina, leche líquida y aceites.

La ingestión de las comidas prohibidas les produce la atrofia de la vellosidad absortiva del intestino delgado y por lo tanto una mala absorción de los alimentos, provocando los siguientes trastornos:

u Gastrointestinales: diarrea, vómitos, dolor abdominal.

u Nutricionales y en el desarrollo: falta de crecimiento, pérdida de peso, caída de cabello, desnutrición.

u Neurológicos y psicológicos: epilepsia, cefaleas, comportamiento irritable.

u Bucales: úlceras en la boca, alteraciones en el esmalte dental, aftas recurrentes.

u Oseos: descalcificación.

u Hematológicos: anemia crónica y hemorragias.

u Ginecológicos: menstruación tardía, menopausia precoz.

u Obstétricos: infertilidad masculina y femenina, abortos espontáneos repetidos.

u Dermatológicos: dermatitis.

Ante alguna de estas señales conviene consultar al médico para la realización de una biopsia del intestino delgado, que es como se detecta la enfermedad.

Para mayor información comunicarse con Acela a través de los teléfonos 4573585 ó 4531433, o mediante el e-mail: [email protected]

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Algunos alimentos aptos son el arroz, el maíz.

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