El jefe del Estado mandó otra fuerte señal de poder

Kirchner continúa su cruzada contra los grupos económicos

Dijo a las corporaciones que "dejen de soñar porque ya no es posible una Argentina cerradita para ellas solas"

El presidente Néstor Kirchner advirtió ayer a "las grandes corporaciones económicas y a algunos economistas" que "ya no es posible, como ellos suelen hacer, una Argentina cerradita para ellos solos", y llamó a la gente a que lo "ayude" si "desde allá nos aprietan" para que "les torzamos (sic) la mano y la Justicia vuelva a instalarse en nuestra querida patria".

En un enfervorizado discurso ante unos cinco mil simpatizantes, Kirchner defendió además su estilo de mezclarse con la gente, criticado por algunos sectores que advierten sobre posibles riesgos a su seguridad, y aseguró ser "parte de la patria, parte de la Argentina".

En medio de aplausos y ovaciones, Kirchner insistió en pedir "ayuda" a todos para "construir la Argentina solidaria, la Argentina que todos soñamos" y para que "el sol vuelva a alumbrar a todos".

Kirchner, quien habló en el acto de firma de convenios con el gobierno provincial y el municipal de Florencio Varela en el Polideportivo La Patriótica de esa ciudad, volvió a respaldar al gobernador Felipe Solá al afirmar que "me gustaría, sería bárbaro" que lograra su reelección.

Solá, momentos antes, también en un encendido discurso, había elogiado fuertemente al primer mandatario, a quien calificó de hombre "digno y sensible", que interpreta a "los grandes problemas de la Argentina sin venderse".

También participaron del acto la primera candidata a diputada por la provincia, Hilda Chiche Duhalde, calificada por Kirchner de "querida amiga y compañera"; la postulante a la vicegobernación, Graciela Giannettasio, también definida por el presidente como "amiga querida", y el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra.

El presidente inició su discurso afirmando que "les vengo a decir que quiero estar siempre junto a ustedes", y agregó: "Pareciera ser que algunos no lo entienden porque uno, como ser humano que hoy le toca temporariamente ejercer la responsabilidad de presidente, tiene que estar alejado de la gente, y les molesta cuando la gente me saluda", dijo el mandatario.

Aseguró, además, sentir "una profunda paz interior" porque "dije que venía a trabajar con ustedes y hoy empiezo a cumplir mi palabra".

Criticó a "quienes les molesta que me salude la gente", al sostener que "son mis hermanos que me ayudan y me van a respaldar para hacer el país diferente que todos soñamos".

Advirtió que "es dura y difícil la lucha cuando queremos hacer un nuevo país", y señaló que "queremos hacerle entender a las grandes corporaciones económicas, a los intereses de algunos economistas, que ya no es posible, como ellos sueñan, hacer una Argentina cerradita para ellos solos", pues "más allá están los miles de rostros que se multiplican en toda la Argentina, a quienes se les debe devolver la dignidad perdida".

Insistió, entonces, en reclamar "que me ayuden" porque "yo sé que si de allá aprietan, ustedes me van a ayudar para que le torzamos la mano, y la Justicia vuelva a instalarse en nuestra querida patria", en lo que pareció una crítica elíptica a los poderes económicos internacionales.

Antes había hablado Solá, quien además de hacer un llamamiento a mejorar la situación de los adolescentes para que no se conviertan en violentos, elogió a Kirchner y consideró que "así como el 27 de abril", el día de las elecciones nacionales, "marcamos una jornada histórica y tuvimos la chance de tener hoy a este presidente", el 14 de septiembre (día de los comicios bonaerenses) hagamos lo que falta realizar en la provincia, que está puesta de pie, con trabajo y con adolescentes cuidados".